Las restricciones de movilidad por la pandemia de COVID-19 afectaron de manera significativa a la industria del entretenimiento fuera de casa, en particular actividades de alta densidad y en espacios cerrados como ir al cine, restaurantes y bares. De acuerdo con el INEGI, esta industria es una importante fuente de empleo e ingresos para muchos hogares mexicanos, generando más de 5 millones de empleos a nivel nacional.
Nuestro estudio “Perspectivas sobre el cambio en los hábitos de entretenimiento de los mexicanos” realizado entre el 23 de mayo y el 4 de junio a consumidores mexicanos para conocer sus preferencias de entretenimiento antes y después del COVID-19, arroja que la crisis sanitaria ha afectado drásticamente las finanzas de los hogares mexicanos: 8 de cada 10 encuestados reflejan un impacto negativo en sus finanzas y el ingreso en 3 de cada 10 se redujo en más del 60%.
Las empresas de entretenimiento tienen una oportunidad de capturar una gran cantidad de consumidores al regresar a la nueva normalidad. Sin embargo, para acelerar esta reactivación deberán acercarse a sus clientes más fieles y repensar su estrategia de precios, su imagen de marca y su propuesta de valor en un entorno más competitivo.
Después del confinamiento no se prevé un regreso masivo en los diferentes giros de entretenimiento fuera de casa como casinos, estadios, eventos deportivos y culturales, museos, teatros, gimnasios, parques bares y antros. En particular los restaurantes y cafeterías, los cines, y los bares y antros, son los tres giros que se prevé que sean los más afectados en la nueva normalidad, ya que el 51%, 49% y 47% respectivamente de los consumidores mexicanos encuestados considera que los frecuentará menos que en 2019.
Además, bajo esta nueva normalidad las empresas deben repensar las medidas sanitarias que deberán establecer para brindar una experiencia segura para sus consumidores sin incrementar drásticamente sus costos operativos. En este sentido las medidas sanitarias más importantes para los consumidores encuestados son básicas y de bajo costo:
Mientras que la pandemia impactará drásticamente los hábitos de consumo de los mexicanos respecto al entretenimiento fuera de casa, también impactará los hábitos de entretenimiento en casa con una fuerte penetración de las actividades digitales. En particular las gratuitas o de bajo costo como el ejercicio, comidas y acceso a redes sociales tomarán más relevancia en los próximos meses; con lo que nacen nuevos perfiles de consumidores y una insólita definición del entretenimiento para los mexicanos. El “nuevo consumidor” post crisis tendrá una cierta correlación entre actividades dentro y fuera de casa:
- Regreso a la normal (68%): una alta proporción de consumidores no cambiará sus hábitos tanto fuera como dentro de casa, considerando que la pandemia no debería de modificar su estilo de vida.
- Divertirse en casa (21%): segmento empujado por personas mayormente de altos ingresos que piensan reducir sus actividades fuera de casa, reemplazándolas por actividades adentro, un reto clave para las empresas de entrenamiento fuera.
- Consumidores reservados (12%): reducirán también las actividades en casa, por la caída en recursos, tiempo u oferta de actividades en casa (personas de escasos recursos, adultos mayores, familias monoparentales y viviendo fuera de ciudades metropolitanas).
El impacto para las empresas con servicio en lugares cerrados como bares, cines, restaurantes y gimnasios será de mediano plazo (>18 meses). Ante esta realidad, las empresas de entretenimiento deben transformar e innovar su modelo de negocio buscando evolucionar parte de su negocio hacia un contexto digital y repensar la experiencia del cliente en sus centros de entretenimiento físicos y digitales.