El conocimiento de los profesores para la implementación y el uso de plataformas digitales permitieron a las universidades, en su mayoría privadas, ofrecer una respuesta rápida a la emergencia que se presentaba. De 2015 a 2019, el crecimiento de los programas a distancia para estudiantes universitarios de instituciones privadas tuvo una tasa de crecimiento anual del 10%, mientras que el número de estudiantes presenciales aumentó en un 3% durante el mismo período.
Calidad y costo de la educación a distancia
- 60% de los estudiantes encuestados afirma que las clases presenciales brindan un aprendizaje de mayor calidad
- 36% prefiere los programas vía remota por la flexibilidad de horarios
- 50% considera que los planes de educación presenciales cuentan con una mejor infraestructura
- 17% considera que la educación remota es más económica que la tradicional.
Por otro lado, las instituciones que ofrecen planes de educación presencial y programas remotos cobran diferentes tasas de colegiatura para cada modalidad. Por ejemplo, en México, las tarifas de matrícula para programas en línea pueden tener un costo menor al 50% frente a los planes presenciales.
La educación remota derivada de la pandemia generó un incremento en las solicitudes de descuentos por parte de estudiantes debido a la percepción y el costo de la educación a distancia, así como el impacto económico en sus hogares.
Durante este periodo, las universidades privadas en México brindaron distintas alternativas de apoyo económico para sus estudiantes:
- 29% de los encuestados recibió algún tipo de descuento
- 10% obtuvo flexibilidad para pagar más tarde
- 21% recibió apoyo de su universidad de acuerdo con las necesidades del alumno
Por otro lado, las universidades también han tenido un impacto económico elevado, ya que durante este periodo tuvieron que ajustarse a la modalidad en línea con capacitaciones a profesores, plataformas de IT, infraestructura y horas extra, entre otros gastos imprevistos.
El futuro de la educación
Comprender lo que sucederá en el futuro próximo para el sector de educación superior será clave al tiempo que se acerca el próximo ciclo escolar. En EY continuaremos presentando encuestas adicionales para entender cómo están experimentando los estudiantes el impacto de los cierres de sus instituciones educativas. Debido a la incertidumbre, creemos que las universidades que son flexibles y pueden rápidamente adaptarse podrán desarrollar oportunidades de crecimiento de cara a la nueva normalidad.