Comercio exterior por socio comercial
Los principales socios comerciales de Argentina (importaciones y exportaciones) son Brasil, China y Estados Unidos:
- El 62 % de las exportaciones a Brasil son manufacturas industriales.
- Más del 88 % de las exportaciones a China son productos primarios y manufacturas de origen agropecuario.
- El 36 % de las exportaciones a Estados Unidos son manufacturas de origen industrial y el 35 % son combustibles y energía.
Importaciones:
- El 49 % de las importaciones desde Brasil son bienes intermedios.
- El 31 % de las importaciones desde China son bienes intermedios y el 29 % bienes de capital.
- El 36 % de las importaciones desde Estados Unidos son combustibles y lubricantes y el 34 % bienes intermedios.
Históricamente el sector de los servicios (alrededor del 20 % del total de exportaciones e importaciones) de Argentina siempre tuvo una balanza comercial negativa, explicado principalmente por Turismo y Fletes. En los últimos años se fortalecieron los servicios orientados a la exportación, principalmente debido a los recursos humanos altamente capacitados de Argentina.
Sector Público
Durante el último decenio (2013 a 2022), la presión tributaria promedió los 30.0 puntos del PBI. Los impuestos internos a los bienes y servicios dieron cuenta de 4,8 de cada 10 pesos de recaudación, mientras que los impuestos al trabajo explicaron 2.1 de cada 10, y 1.8 de cada 10 provinieron de los gravámenes a los ingresos y ganancias de capital. El resto se dividió entre los impuestos al comercio exterior y otros.
En lo que respecta al gasto público, si se promedia desde el 2017 al 2023, se sabe que el 84,3 % de los gastos se concentran en tres áreas: prestaciones sociales (57,1 %), subsidios económicos (10,7 %) y gastos de funcionamiento (16,5 %).
Uno de los ejes principales del nuevo gobierno es alcanzar el superávit primario en 2024. Para lograrlo propone una reducción en los gastos combinada con un aumento de los ingresos. 2023 cerró con un déficit primario de 2,9 % del
PBI y financiero del 6,1 %. El nivel de ajuste fiscal propuesto fue visto con buenos ojos por las autoridades del FMI. Así es como los primeros días del año se llegó a un acuerdo para destrabar los desembolsos pendientes. La actividad económica cayó en 2023 y se estima que los primeros meses de 2024 también serán recesivos.
El riesgo país continuó alto, promediando 2.229 puntos básicos en el 2023, e incluso superando los 2.700 p.b. en octubre. Si bien los vencimientos en dólares de 2024 son posibles de cumplir, el stock de reservas netas en terreno negativo, junto a la incertidumbre política hacen que se mantenga en estos niveles. De funcionar el plan del gobierno puede ir bajando a lo largo del año, y así el país podría reingresar al mercado internacional de deuda. La inflación sigue siendo unos de los principales problemas a resolver. La corrección de precios relativos la llevó un escalón más arriba, pero debería empezar a moderarse hacia mitad de año.
Política monetaria y flujos de capital
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) es el organismo encargado de la política monetaria del país.
Su propósito es promover la estabilidad monetaria y financiera, el empleo y el desarrollo económico con equidad social (dentro del marco de las políticas definidas por el gobierno nacional). La política cambiaria actual es un sistema de crawling peg, donde el BCRA realiza pequeñas depreciaciones todos los días. En cada una de las rondas el Banco Central interviene en el mercado ya sea para sostener el tipo de cambio satisfaciendo la demanda o desde el lado comprador para incrementar el stock de reservas cuando la oferta es mayor.
Se mantienen restricciones a los flujos de capitales y a la compra de divisas (atesoramiento) por parte del público dada la escasez de reservas internacionales. El plan del gobierno es ir relajando los controles a medida que el Banco Central pueda recomponer su hoja de balance. Entre los objetivos más próximos también está reducir el exceso de deuda por importaciones acumulado durante los últimos dos años.
En 2023, a pesar de haberse implementado en más de una ocasión un tipo de cambio diferencial para exportadores, las reservas netas cayeron más de 15 mil millones de dólares. De esta manera se incumplió una de las metas del acuerdo con el FMI. Este año, luego de la corrección del tipo de cambio, el Banco Central volvió a acumular reservas. El fin de la sequía y las proyecciones de una buena campaña agrícola ayudarán a que el BCRA pueda seguir comprando dólares en el mercado.
Una de las primeras medidas tomadas por la nueva administración fue una baja en la tasa de interés. También se dejaron de licitar Leliqs y el único instrumento de control monetario ahora son los Pases a 1 día. Tanto en diciembre como en enero la tasa de interés real fue muy negativa, por lo que se licuó una parte de los pasivos del Banco Central.
La brecha cambiaria bajó con la suba del dólar oficial, pero luego volvió a subir producto de la política de tasas. Es probable que la tasa de interés vuelva a subir para sostener la demanda de dinero.
En cuanto al financiamiento monetario del déficit, en la primera mitad de 2023 se utilizaron tanto Adelantos Transitorios como Transferencias de Utilidades. En el segundo semestre se dejó de monetizar el déficit por esta vía, pero siguió haciéndose de manera indirecta a través de la intervención en el mercado secundario de bonos. En 2024 se espera que se abandonen estas prácticas.
Infraestructura
A pesar de haber tenido siempre una infraestructura sólida, en los últimos años Argentina bajó posiciones en los Informes internacionales que evalúan estas cuestiones. En el último Informe de Competitividad Mundial publicado por el IMD (International Institute for Management Development), Argentina ocupó el puesto 63 de 64 países. En la subcategoría de infraestructura quedó en la posición 56.
En cuanto a la infraestructura del transporte, el sistema de carreteras y ferrocarriles se extiende a lo largo de más de 35.000 km, las conexiones marítimas operan en 46 puertos y el tráfico aéreo conecta 53 aeropuertos.
Argentina tiene 40 zonas portuarias en su costa atlántica:
- El puerto en la ciudad de Buenos Aires concentra el 62 % de los contendedores de carga del país.
- 10 zonas portuarias en la provincia de Buenos Aires.
- 15 zonas portuarias en la costa Patagónica, que se usan principalmente para transportar petróleo y pescado.
- 3 zonas portuarias en la provincia de Santa Fe, que se usa principalmente para granos y de gran relevancia para uno de los sectores más dinámicos de nuestra economía.
- 11 zonas portuarias en la región noreste.
Es clave el rol de la vía navegable troncal para el desarrollo de la economía de nuestro país. Esta vía de 1.477 km, que vincula los puertos y las terminales fluviales del Río Paraná y del Río de La Plata con el océano, agrupa cerca del 80 % de la exportación nacional.
Principales aeropuertos:
- Aeropuerto Internacional de Ezeiza (Ministro Pistarini), provincia de Buenos Aires.
- Jorge Newbery, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Argentina tiene uno de los mercados de comunicaciones móviles más dinámicos de América Latina; pese a que en los últimos años las inestabilidades macroeconómicas del país afectaron el desarrollo del sector. La penetración móvil es de aproximadamente 130,6 accesos cada 100 habitantes. En términos de penetración de internet fijo se registran 24,14 accesos por cada 100 habitantes, aunque el porcentaje de hogares con conexión fija a Internet supera el 90 %. Entre los desafíos que enfrentan los usuarios de Internet se destaca
el de la baja calidad del servicio, seguido por el de los cortes de energía y los altos costos. A fines de 2023 se licitó la red 5G y se estima que en poco más de un año esta tecnología llegará a los usuarios. En varios países de la región ya se encuentra disponible para uso comercial.
El 89 % de la matriz energética de Argentina está explicada por fuentes convencionales (gas y petróleo). El 11 % restante es una combinación de energía hidroeléctrica, energía nuclear, carbón mineral, leña, bagazo, aceites vegetales, combustibles de alcohol, energía eólica y energía solar y otras fuentes primarias.
Las energías renovables continúan desarrollándose en el país y en el 2022 la energía generada por estas fuentes llegó a los 158 mil GWh, superior a los 153 mil del 2021.
En octubre, se logró el pico histórico de cubrimiento de la demanda eléctrica a través de energías renovables llegando a ser del 31,3 % del total nacional. Para el total del año, las fuentes renovables cubrieron 13,9 % de la demanda. Se destaca un aporte cada vez mayor de la energía eólica.
En el 2023, se finalizó la construcción del gasoducto que une Vaca Muerta con Buenos Aires lo que permite aumentar el suministro de gas a los centros urbanos con mayor concentración poblacional. El primer tramo tiene una extensión de 573 kilómetros y permitirá reducir las importaciones de GNL.