Panorama de ciberseguridad en Latinoamérica: ¿qué riesgos enfrentan las empresas?

Presentamos el EY Global Cybersecurity Leadership Insights Study: una investigación que reúne las perspectivas de más de 500 líderes en seguridad informática. 

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ctubre es el Mes de la Ciberseguridad y, durante este periodo, se resalta su importancia en todos los aspectos de la vida, tanto a nivel corporativo como personal. En este contexto, presentamos el EY Global Cybersecurity Leadership Insights Study: una investigación que reúne las perspectivas de más de 500 líderes en seguridad informática —incluyendo 250 Chief Information Security Officers (CISO)— de diferentes industrias y diversos países de Latinoamérica y el mundo. Entre los datos más relevantes destaca que en el último año:

El precio de los ataques

A nivel de costos, durante 2022 un 37 % de las empresas señaló que las filtraciones sumaron un gasto de menos de 1.5 millones de dólares; y un 35 % comentó que este valor alcanzó entre 1.5 y 3 millones de dólares. En tanto, para 2023:

Las compañías de la región pueden fortalecer su estrategia de ciberseguridad con un pensamiento holístico, priorizando la automatización y simplificación de sistemas, evaluando a sus proveedores y cadena de suministro, buscando aliados especializados en seguridad cibernética, con foco en la integración de medidas de ciberseguridad en toda la organización. 

Detectar para actuar

En otros aspectos para destacar, un 55 % de los encuestados señala que se encuentra satisfecho con el enfoque de su compañía con respecto a la integración de la ciberseguridad en las decisiones de la alta dirección, mientras que un 57 % de los ejecutivos opina que la orientación actual de su organización en seguridad informática impacta positivamente en cómo perciben sus principales stakeholders a la marca.

Por último, las tecnologías que plantean mayores riesgos tanto para las empresas en Latinoamérica como a nivel global son:

Es claro que las principales preocupaciones en torno a la ciberseguridad coinciden con los datos globales y los profesionales de ciberseguridad enfrentan otros puntos de alerta, como el hecho de que el personal no informático de las compañías no sigue las mejores prácticas, así como la baja prioridad que se le da a la integración de tecnologías emergentes.