Red Reguladora Global
Nuestra Red Reguladora Global, formada por antiguos reguladores y banqueros de América, Asia y Europa, ofrece una visión estratégica de la regulación financiera que ayuda a los clientes a adaptarse al cambiante panorama normativo.
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Qué puede hacer EY
Los reguladores de todo el mundo están desplazando su atención, de las reformas post crisis en los mercados bancarios y de capitales, a los nuevos riesgos emergentes y de mayor prioridad. Con la industria enfrentándose a una amplia gama de elementos disruptivos, las agendas de supervisión y política se encuentran firmemente en modo de revisión. Surgen preguntas sobre el uso y la propiedad de datos, los límites de la normatividad y los asuntos geopolíticas que afectan a las condiciones del mercado para el crecimiento y la inversión.
La industria está respondiendo a estos desafíos mediante la introducción de nuevos talentos, procesos y tecnologías para fortalecer la gestión de riesgos y el cumplimiento, a la vez que mejora la experiencia del cliente. La regulación también se está transformando, a medida que las empresas y los reguladores integran nuevas tecnologías y un mayor uso de datos en los procesos de monitoreo, modelos de negocio, presentación de informes regulatorios y supervisión.
La Red Reguladora Global (GRN, por sus siglas en inglés) ayuda a nuestros clientes a comprender y adaptarse a estos retos.
Para 2019, esta Red ha identificado cuatro áreas de enfoque:
- Reformar las estructuras y desarrollar nuevos procesos: Se han puesto en marcha medidas fundamentales de la reforma a la regulación estructural. El desafío es lograr que la recuperación y la resolución funcionen y asegurar que las instituciones financieras cumplan con las expectativas de continuidad operativa. Las cuestiones heredadas que se trasladaron al nuevo escenario, muchas de las cuales están vinculadas a la resiliencia operativa y a la continuidad de las operaciones, siguen siendo un tema central.
El cambio de los tipos de interés ofertado interbancario (IBOR) a tipos de referencia alternativa (ARR) es una parte importante de la reforma de las referencias mundiales. Aunque se trata de un desarrollo técnico muy específico, afectará a todos los aspectos de las operaciones de un banco. La transición será un esfuerzo significativo para las empresas con una amplia exposición a los productos y contratos vinculados al IBOR.
- Mejorar la gobernanza y la resiliencia operativa. La transformación digital ha puesto de relieve muchos desafíos, como la creciente amenaza de ataques cibernéticos, los problemas internos que plantea la sustitución de los sistemas informáticos heredados y del personal de apoyo, la inconsistencia de las medidas de riesgo y la incapacidad para agregar datos. Las nuevas tecnologías y productos están probando la efectividad de los procesos existentes. Mientras tanto, las firmas necesitan fortalecer la resiliencia operativa, mejorar los estándares de pruebas de estrés, revisar las tolerancias de impacto y refinar las métricas de desempeño.
Es más esencial que nunca contar con un marco sólido de gestión de riesgos de terceros para la contratación externa y los servicios de los proveedores. El personal de la oficina debe estar capacitado en materia de riesgos, y los oficiales de cumplimiento deben asesorar y apoyar la función de control en primera línea. Los reguladores esperarán que las firms posicionen la resiliencia operativa como una prioridad de la sala de juntas, junto con la resiliencia financiera. - Gestionar y proteger los datos. La banca es un sector que depende de los datos. Mientras que los bancos requieren datos oportunos, precisos y significativos, los clientes esperan herramientas de comunicación fáciles de usar. Por otra parte, los inversionistas y el mercado en general requieren un mayor acceso y transparencia. En vista de ello, los bancos tendrán que gestionar mejor los datos y hacer frente a estrictas exigencias en materia de protección de datos. Ya se han realizado importantes inversiones en almacenamiento y accesibilidad. Ahora, es el momento de que los bancos se centren más en la arquitectura de datos, las capacidades analíticas y el desarrollo de un marco integrado de privacidad de datos con disciplinas completas de gestión de riesgos.
- Abordar a los impulsores de la mala conducta. Las iniciativas para mejorar la cultura y la ética de la industria pueden llegar lejos, pero tendrán un impacto limitado sin un marco de rendición de cuentas. El desafío para la agenda de conducta es pasar de establecer el "tono desde arriba" a arraigar una cultura y un comportamiento positivos en toda la organización.
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