Los 7 Drivers of Growth de EY

La tecnología está transformando todos los aspectos del negocio. Permite a los líderes empresariales tomar decisiones mejores, más rápidas e inteligentes que responden a las necesidades cambiantes de los clientes, mejoran el rendimiento empresarial y gestionan el riesgo.

La analítica digital, tecnológica y de datos está teniendo un profundo impacto en las empresas de todos los sectores, lo que presenta importantes oportunidades y desafíos. Las tecnologías digitales están cambiando radicalmente la forma en que los clientes interactúan con estas empresas y están abriendo nuevos modelos de negocio que abarcan la convergencia del sector.

Las organizaciones que están aprovechando con éxito el poder de la tecnología están utilizando la IA y la automatización robótica de procesos para mejorar el potencial humano: permitiendo un mayor enfoque en la innovación, la creatividad y el pensamiento estratégico y creando una poderosa ventaja competitiva.

El modelo operativo de una organización es el vínculo entre su intención estratégica y la capacidad de cumplirla. Tener un enfoque claro que alinee las operaciones con la estrategia aumentará la capacidad de la compañía para lograr el éxito a medida que se enfrenta a las necesidades cambiantes de los clientes y los patrones de compra, la convergencia del sector y los nuevos participantes en el mercado.

Los líderes del mercado impulsan una cultura de mejora continua, considerando todos los aspectos de las operaciones a nivel macro y micro. Enfocados en los detalles, entienden que cada aspecto de su negocio debe resistir el escrutinio y ser constantemente mejorado para mantenerse a la vanguardia.

Las operaciones deben ser altamente flexibles para que puedan adaptarse rápidamente a las circunstancias cambiantes y aprovechar las oportunidades de negocio, así como mitigar los riesgos clave.

Todas las empresas necesitan fondos para crecer. La forma en que una empresa gestiona su dinero — y sus nuevos inversores — determinará su rumbo para el futuro.

Impulsados por su estrategia de crecimiento, los negocios líderes determinan el mejor enfoque financiero en cada etapa, obteniendo los máximos beneficios de la gestión de los fondos disponibles.

Para lograrlo, transforman su función financiera en una que actúa de manera más estratégica y comercial, en la que el Director Financiero se convierte en un asesor económico que ayuda a mejorar el rendimiento mediante la entrega de información crítica a los responsables de la toma de decisiones.

Los negocios líderes del mercado raramente evolucionan sólo por el crecimiento orgánico. Para llegar a la cima, buscan asociaciones exitosas y adquisiciones estratégicas capaces de mejorar su crecimiento, competitividad y rentabilidad.

Las empresas líderes se dan cuenta rápidamente del valor de las transacciones y alianzas en los mercados dinámicos de hoy en día. Ellos aprecian que conseguir el acuerdo adecuado o encontrar el socio adecuado no es cuestión de suerte. Hacen un esfuerzo concertado para alinear sus transacciones y alianzas con su estrategia general de crecimiento, permaneciendo alerta, construyendo un perfil en sus mercados y posicionándose para aprovechar con éxito las oportunidades a medida que surgen.

Una buena gestión de riesgos reduce la volatilidad dentro del negocio. Existe una fuerte correlación entre la madurez de la gestión del riesgo y el crecimiento de los resultados.

En cada etapa del crecimiento de un negocio, la capacidad de identificar y gestionar el riesgo destaca como un elemento vital para el éxito. Las empresas líderes del mercado encuentran el equilibrio adecuado entre la gestión de riesgos y la asunción de estos para hacer frente a los cambios e impulsar el crecimiento sostenible.