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Megatendencias Latam: Eliminación del carbono en los modelos de negocio

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Están emergiendo nuevas soluciones para la eliminación de carbono en los modelos de negocios, lo cual impulsa el valor a largo plazo y muestra liderazgo climático.

Este artículo hace parte de Megatendencias EY 2020 y más allá.


En resumen

  • El inicio del cambio climático disruptivo enfatiza la urgencia de limitar el calentamiento global a 1.5 grados Celsius sobre los niveles preindustriales. 
  • En Latinoamérica dependemos de los bienes primarios. En otras palabras, somos dependientes de los recursos naturales, renovables y no renovables.
  • La descarbonización pasará a ser parte de las estrategias de valor a largo plazo a nivel de cada organización, empezando por los Estados.

E l inicio del cambio climático disruptivo enfatiza la urgencia de limitar el calentamiento global a 1.5 grados Celsius sobre los niveles preindustriales. Si se fracasa, las consecuencias serán disrupciones sociales y económicas de gran alcance. El éxito depende de la descarbonización de la economía global, lo que implicaría una transformación económica de la escala de la Primera Revolución Industrial, que fue impulsada por el combustible fósil.

Para los negocios en todos los sectores, esto involucraría descarbonizar los modelos de negocio y las cadenas de valor en su totalidad. Las principales palancas de esta transformación son los recursos renovables a precios competitivos, la “electrificación de todo” (transporte, calefacción, operaciones industriales, etc.) con energía limpia, la eficiencia optimizada digitalmente y la adopción de la generación de energía descentralizada, particularmente por los corporativos.

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    Emerge un paquete de soluciones de captura de carbono que permita a las empresas incrementar las palancas clave, no solo para evitar emisiones sino para revertirlas. Estos enfoques de eliminación de carbono incluyen soluciones de ingeniería, tales como la captura de aire directo y la conversión de gases de desechos; así como soluciones naturales, tales como la captura del carbono en el suelo, reforestación y forestación. Todo esto revierte la situación del carbono, al capturarlo y convertirlo en una fuente de valor.

    Para los mayores emisores, estas soluciones de captura y reutilización brindan otra herramienta para acelerar el impulso hacia la neutralidad del carbono. Pero, para muchas empresas globales, la capacidad de capturar y revalorizar el carbono abre el camino para convertirse en carbono negativo, con lo cual eliminarían más CO2 del que emiten o causan.


    En Latinoamérica, la mayoría de las empresas, por no decir que todas, están preparando un informe de sostenibilidad, pero con ausencia profunda de cálculos tangibles en materia ambiental.


    Los enfoques para la eliminación del carbono

    En Latinoamérica dependemos de los bienes primarios. En otras palabras, somos dependientes de los recursos naturales, renovables y no renovables; este es un dato significativo para Latinoamérica y en especial para Latinoamérica Norte, donde la biodiversidad y la fauna juegan un papel fundamental para nuestro ecosistema. En este ecosistema, no estamos solo enfocándonos al medioambiente, sino a la sociedad en general y consecuentemente a la economía. 

    Recordemos que, cuanta más población tengamos, más posibilidades tenemos de crecer económicamente. Pero este crecimiento depende de qué tanto somos conscientes del cambio climático y también de cómo nos ha cambiado la normalidad producto de la pandemia. 

    En este sentido, las empresas deben incluir estrategias de verdadero valor en el largo plazo y para ello deben comprender, de manera holística, que el retorno de inversión no solo debe considerar a los accionistas en el corto plazo sino también al medioambiente, su modelo de gobierno y cómo están impactando positivamente en lo social.

    Las Guidance on Core Indicators (GCI) provistos por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) de las Naciones Unidas, por ejemplo, introducen metodologías para calcular el impacto de la emisión de gases efecto invernadero (indicador B2), pero también tiene un componente integral sobre cómo las empresas deben calcular y monetizar el impacto en su retorno de inversión.

    En Latinoamérica, la mayoría de las empresas, por no decir que todas, están preparando un informe de sostenibilidad, pero con ausencia profunda de cálculos tangibles en materia ambiental. La UCTAD ha hecho esfuerzos para promover esto dentro de los estados latinoamericanos, tomando como pilotos a Colombia y a Guatemala para el desarrollo de programas en pro de legislaciones en favor de la integración del reporte financiero y de reportes de sostenibilidad que integren el componente económico, social, institucional y medioambiental.

    En nuestra región, aún hay mucho camino por recorrer. Como se mencionó anteriormente, la economía latinoamericana es dependiente de los bienes primarios y eso conlleva a una necesidad perentoria a un compromiso en la reducción de emisiones de carbono. 

    No obstante, hemos comenzado a ser conscientes en materia de estas actividades, pero eso ha dejado al descubierto la necesidad de financiación a favor de la descarbonización. Por esta razón, ya hay varias compañías latinas que empiezan a pensar en la emisión de bonos verdes, sostenibles y/o bonos en pro de la descarbonización.

    Reducción de emisiones para Latam 

    Para Latinoamérica, la reducción de emisiones de carbono será un imperativo en la próxima década.La descarbonización pasará a ser parte de las estrategias de valor a largo plazo a nivel de cada organización, empezando por los Estados.

    Nuestros clientes y comunidades de negocio deben ser conscientes de que este no es una estrategia que será adoptada únicamente para quedar bien y hacer propaganda de las acciones que emprendan, sino que se trata de ser verdaderos líderes que empoderen a sus organizaciones, pensando no solo en estas generaciones sino las generaciones venideras.

    En EY buscamos que las empresas inicien la implementación de nuestra metodología de Long Term Value, que ha sido desarrollada con un componente altamente científico y además se ha combinado con el componente práctico. Nuestra hipótesis es que las compañías que no inicien la implementación de una estrategia de largo plazo en donde se ponga en el centro de atención a todos sus stakeholders, es una compañía que estará condenada al aceleramiento de su fracaso.

    COVID-19: un reto que se ha transformado en oportunidad

    La pandemia ha forzado a las organizaciones a salir de la zona de confort, de dejar de hacer lo que estaban acostumbrados y les ha obligado a repensar su comportamiento en la sociedad y, por ende, en el consumo y el cuidado del medioambiente. Recordemos que la economía tiene dos componentes inseparables: la gente y cómo se comporta esta gente.

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    Megatendencias Latam: Guerra fría Tech-Económica

    La guerra fría Tech-Económica o "tech-onómica" amenaza los mecanismos que hacen posible las operaciones globales.

      Sin duda, los comportamientos han cambiado radicalmente y con ello la sociedad de consumo también ha cambiado. Es por eso que, más allá de la pandemia, las compañías deben de pensar en cómo conectarse mejor con sus clientes, consumidores y su entorno.

      Derivado del COVID-19, las organizaciones que se anticiparon al comercio electrónico han sacado ventaja en el mercado y con sus competidores – esto quiere decir que, para las compañías que no habían pensado en una transformación digital, es momento de empezar a poner todos sus esfuerzos en ello. 

      Esta pandemia implica a una revisión y revitalización de la estrategia empresarial, y lo importante de ella es que pongan en el centro de atención a los interesados claves o stakeholders, donde el más importante debe ser el cliente y sus nuevos hábitos de consumo, donde la consciencia social de los productos que consumen y el cuidado del medioambiente se vuelven relevantes.

      Volviéndose negativo

      Las corporaciones y sus Directores Generales deben liderar en temas de desafíos globales como el cambio climático (el estudio CEO Imperative de EY, analiza esto a profundidad).

      Los inversionistas institucionales están preparados para apoyar a las empresas a hacerlo. Los directorios y los inversionistas apoyarán a los líderes que tomen una posición en este tema. Y la generación Z, la población generacional más grande que crece rápidamente en influencia, está a la espera.

      Las metas finales de los líderes climáticos corporativos han cambiado de rumbo con el inicio de los cambios climáticos disruptivos. No es suficiente con adoptar una postura neutral; las empresas deben hacer contribuciones netamente positivas al clima. Aunque la adopción de energías renovables, la electrificación de operaciones y el transporte, y la mejora de eficiencia permanecen como los pilares de la descarbonización, las soluciones para la eliminación de carbono permiten que las empresas den un paso más allá para revertir sus emisiones.

      En vista de que aumenta el número de países que tienen como objetivo ser carbono-neutrales, podemos esperar que haya un ambiente de políticas de apoyo para las soluciones de carbono negativo.

      Finalmente, existe una advertencia: una mayor transparencia expondrá a las empresas a un mayor escrutinio por parte de las partes interesadas. Las mismas tecnologías satelitales que monitorean la captura de carbono pueden observar los activos corporativos para medir las emisiones de carbono y metano y el uso de la tierra. Los datos resultantes serán la base para las decisiones de los inversionistas, las aseguradoras y los activistas.


      La descarbonización pasará a ser parte de las estrategias de valor a largo plazo a nivel de cada organización, empezando por los Estados.


      Rediseñando el futuro

      Ya se enfocó en cómo su organización puede reducir sus emisiones de carbono con el loable objetivo de lograr neutralidad y, de esa forma, no dañar más al clima global que está en deterioro. Ahora debemos ser más ambiciosos. Las nuevas soluciones para la eliminación de carbono realmente pueden revertir las emisiones de carbono y asegurar ventajas competitivas que no solo ayuden a adelantarnos a las normas regulatorias sino a generar mayor valor reputacional (o goodwill), a impulsar valor a largo plazo y a capturar valor de un mercado de US$6 billones a nivel global para productos relacionados al carbono.

      ¿Por dónde comenzar? Preguntas esenciales

      • ¿Qué soluciones para la eliminación de carbono podría adoptar no solo para acelerar el cumplimiento de los compromisos actuales de su empresa con el clima sino para expandirlos
      • ¿Qué porcentaje de sus emisiones residuales podría transformar en valor, ya sea de forma independiente o con el apoyo de socios?

      Resumen

      El inicio del cambio climático disruptivo enfatiza la urgencia de limitar el calentamiento global a 1.5 grados Celsius sobre los niveles preindustriales. Si se fracasa, las consecuencias serán disrupciones sociales y económicas de gran alcance. El éxito depende de la descarbonización de la economía global, lo que implicaría una transformación económica de la escala de la Primera Revolución Industrial, que fue impulsada por el combustible fósil.

      Acerca de este artículo