Los convenios de trabajo flexible fueron —en su mayoría— el factor más importante que derivó en el movimiento de los empleados, según la encuesta del año pasado. Ahora son menos impulsores dado que la mayoría ya está trabajando para organizaciones que ofrecen flexibilidad, solo el 17% está buscando alguna forma de trabajo remoto en una organización diferente, así como un mismo porcentaje (17%) dice que los programas de bienestar los impulsarían a mudarse.
Al observar los diversos grupos de edad, encontramos que 76% de los empleados de la Generación Z y los Millennials en Latinoamérica son los más propensos a renunciar a sus trabajos este año, mientras que, dentro de todos los sectores, aquellos con trabajos de tecnología y software, así como Gobierno y sector público están más ansiosos por irse.
Los empleados de todo el mundo se sienten empoderados para dejar su trabajo si no se cumplen sus expectativas. A medida que los empleadores han proporcionado enfoques cada vez más flexibles, un salario más alto es ahora la mayor motivación para cambiar de trabajo.
Crecientes brechas de habilidades y talento
El 61% de los empleadores encuestados están de acuerdo con que es importante tener una estrategia para hacer coincidir el talento y las habilidades con las necesidades comerciales futuras. Un 73% dice que está preparado para contratar empleados de otros países y permitirles trabajar desde cualquier lugar si sus habilidades son críticas o escasas.
Presión para volver a la oficina
A pesar del cambio continuo hacia modelos de trabajo flexible, el 24% de los empleadores encuestados quiere que los trabajadores regresen a la oficina cinco días a la semana, pero el 88% de los empleados en Latinoamérica y el 80% a nivel global quieren trabajar de forma remota por lo menos dos días a la semana.