The General Counsel Imperative: cómo el departamento legal es clave para desbloquear la estrategia de sostenibilidad

Áreas de interés para el departamento jurídico

Con tantas áreas de consideración en todo el "espectro" de la sostenibilidad, el desafío para el General Counsel es identificar cuáles necesitan la mayor atención del departamento jurídico.

En la actualidad, muchos departamentos de legales están más centrados en el trabajo de sostenibilidad relacionado con los litigios, el cumplimiento de la normativa y due diligence en las transacciones. Su atención a estas áreas está vinculada a las presiones ejercidas por los inversores y los reguladores.

Cuando se les pidió que calificaran, en una escala de 0 a 100, dónde sentían más presión, los General Counsel pusieron a los inversores y a los reguladores a la cabeza de la lista, seguidos en orden de mayor a menor presión por los litigantes, los clientes, los empleados, el público, los medios de comunicación y los proveedores. Es probable que esto se deba a que las expectativas de estos stakeholders suelen estar bien definidas y el costo del incumplimiento – fluctuaciones del valor de mercado, sanciones monetarias y menor acceso a la financiación – es claro y agudo.

Si bien los General Counsel son los que más presión sienten por parte de los inversores y los reguladores, sus respuestas a un amplio conjunto de otros grupos sugieren que los stakeholders de los departamentos de legales están evolucionando. Los General Counsel informaron de que la presión que sienten de los clientes y los empleados es sólo ligeramente inferior a la de los inversores y los reguladores.En los últimos años, estos dos grupos se han vuelto mucho más activos a la hora de expresar sus preocupaciones sobre las prácticas medioambientales y sociales de las organizaciones. También se han vuelto más propensos a participar en iniciativas de acción colectiva, como boicots o paros de empleados.

Resulta interesante que los departamentos jurídicos informen de que los principales riesgos para sus organizaciones en torno a la sostenibilidad son de naturaleza puramente reputacional, siendo los dos más importantes la pérdida de clientes debido al daño a la reputación y el daño a la marca. Por el contrario, las dificultades para acceder a la inversión y los riesgos en torno a nuevas leyes o reglamentos, aunque siguen siendo importantes y tienen el potencial de afectar a la reputación de una organización, se sitúan al final de la lista de preocupaciones de los encuestados.

La comparación entre las presiones y los riesgos revela una desconexión entre el enfoque inmediato de los departamentos de legales en el cumplimiento y due diligence en las transacciones y otros riesgos de reputación que los problemas de sostenibilidad están planteando para la organización.

"Esperamos ver un cambio en este sentido, ya que los departamentos jurídicos se centrarán más en la gestión de los riesgos para la reputación en el futuro, creando un mejor equilibrio con los desafíos normativos y de inversión", afirma Boris Scholtka, Ernst & Young Law GmbH Energy Law Leader.

De hecho, muchos departamentos de legales informan de que tienen la intención de ampliar su atención a la sostenibilidad en los próximos tres años. Los departamentos más proactivos procuran centrarse más en la definición de los riesgos no legales de la organización y en la creación de políticas para cuestiones medioambientales y sociales.

Otro ámbito en el que los departamentos jurídicos tienen previsto centrarse más es el de la supervisión normativa. Esto, dice Kasia Klaczynska Lewis, Ernst & Young Law Talasiewicz, Zakrzewska i Wspólnicy sp.k., Líder del Centro de Excelencia del Green Deal de la UE, es un reflejo del rápido ritmo de cambio de las leyes medioambientales y sociales. "Muchos directivos de empresas recurren ahora a su departamento jurídico para que los ayude a entender cómo va a evolucionar la normativa a medio plazo. Esta información es crucial a la hora de definir los compromisos voluntarios o de decidir cómo estructurar las grandes inversiones".

A medida que el departamento jurídico amplía sus competencias para gestionar nuevos riesgos, la consideración clave es qué nivel de participación del abogado interno es más eficaz. En la última década, muchas organizaciones han optado por ampliar las competencias del departamento jurídico, desplazando funciones como el cumplimiento normativo y las relaciones públicas para que dependan del General Counsel. Una tendencia más reciente es que los equipos de responsabilidad social empresarial (RSE) y de medio ambiente, social y gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) pasen a informar al General Counsel. Un informe reciente de la Association of Corporate Council reveló que el 24 % de los equipos de RSE y ESG de las organizaciones tienen este tipo de líneas de información, en comparación con sólo el 15 % hace dos años.

Mientras que algunas organizaciones pueden estructurarse de manera que el departamento jurídico desempeñe un papel principal en lo que respecta a la sostenibilidad, otras elegirán un camino diferente. En estas organizaciones, el departamento jurídico puede acabar asociándose con otras funciones, ya sea en igualdad de condiciones o como asesor ad hoc. El nivel óptimo de implicación dependerá del sector en el que opere la organización, de los riesgos a los que se enfrente en cada área y de las estrategias de mitigación que sean necesarias para gestionar esos riesgos.

El hecho de que muchas actividades medioambientales y sociales se dirijan de forma colectiva o se repartan entre varios departamentos funcionales complica la labor del departamento jurídico a la hora de definir su papel. En consecuencia, se requiere una estrecha colaboración en toda la empresa para impulsar la acción y la responsabilidad. Los departamentos jurídicos reconocen esta necesidad, ya que el 61 % de los General Counsel afirman que esperan aumentar la colaboración con la empresa en materia de sostenibilidad.

Recomendaciones y puntos de acción

Asegurarse de que su departamento jurídico se centra en la sostenibilidad de la manera más óptima significa equilibrar los intereses de los stakeholders y los riesgos de la organización. A medida que su departamento jurídico amplía sus esfuerzos de gestión de riesgos, debería considerar la posibilidad de centrarse en las siguientes áreas:

• Identificar formas de mejorar los procesos de cumplimiento de la normativa y los ajustes operativos para abordarlos
• Identificar los riesgos no legales relacionados con cuestiones medioambientales y sociales y crear objetivos voluntarios y un marco de gobernanza para alcanzarlos
• Desarrollar una visión detallada de cómo es probable que evolucione el panorama normativo a medio plazo para que las políticas de la organización y la estrategia operativa del departamento jurídico sean a prueba de futuro

Si bien los departamentos de legales señalan que mantenerse al día con las nuevas normativas es un desafío, muchos han encontrado estrategias para ayudar a aliviar la carga. Sólo el 37 % de los General Counsel afirman tener dificultades para traducir la nueva normativa en políticas internas.

El mayor desafío para los departamentos jurídicos es trabajar en áreas de ambigüedad donde hay una falta de orientación clara por parte de los reguladores. De hecho, el 90 % de los departamentos jurídicos informan los desafíos que supone la creación de políticas cuando no existe una normativa específica relacionada con las cuestiones medioambientales. Del mismo modo, el 92 % de los departamentos de legales tienen dificultades para crear políticas sobre temas sociales cuando no hay una normativa específica que seguir.

"La seguridad en el lugar de trabajo es un ejemplo perfecto", afirma Paula Hogéus, EY Global Labor and Employment Law Leader and Nordics Law Leader. "Durante la pandemia, muchas organizaciones se vieron obligadas a tomar decisiones que normalmente son competencia de los departamentos de salud pública, determinando quién puede entrar en la oficina y quién no, y las normas sobre el uso de mascarillas y las vacunas".

Otro ejemplo es el establecimiento de puntos de referencia medioambientales. Las organizaciones se enfrentan a la presión de los legisladores, los empleados, los clientes y el público en general para que establezcan objetivos relacionados con las emisiones de carbono, el uso de plásticos y una amplia gama de otros desafíos relacionados con la sostenibilidad medioambiental.

Las empresas se enfrentan a desafíos similares en otros muchos temas, como la remuneración de los empleados, la seguridad en el trabajo y la justicia social. La falta de orientación clara en estas áreas deja a los líderes corporativos y a los abogados internos en una posición desafiante: obligados a tomar decisiones sin una orientación clara de los reguladores o los legisladores.

Navegar por la ambigüedad

Dado que las organizaciones se enfrentan a complejas expectativas de sostenibilidad sin la necesaria orientación de los reguladores, es importante que definan claramente cuál es su situación y cuáles son sus obligaciones.

"Los departamentos jurídicos deben considerar primero los riesgos y requisitos legales pertinentes", dice Grossmann. "En segundo lugar, tienen que entender qué riesgos para la reputación de la organización pueden estar relacionados con las expectativas de los stakeholders. Y en tercer lugar están las consideraciones financieras, ya sea por las medidas que la organización debe tomar para gestionar el riesgo o por la inacción al no cumplir sus requisitos legales o las expectativas de sus stakeholders. Todo ello debe equilibrarse con los objetivos de sostenibilidad de la organización".

Para conciliar estas presiones, los departamentos de legales deberían considerar la adopción de tres medidas:

• Educar a los líderes sobre los riesgos a los que se enfrenta la organización: Actualmente, sólo el 15 % de los General Counsel cree que los líderes de su organización aprecian plenamente los riesgos medioambientales. Del mismo modo, sólo el 39 % cree que la dirección aprecia plenamente los riesgos sociales para la organización.
• Trabajar con la C-suite para definir claramente los objetivos de la organización: Comprender los objetivos y los valores es fundamental para tomar decisiones eficaces. Mientras que el 69 % de los General Counsel afirma que los objetivos sociales de su organización están claramente definidos, sólo el 22 % dice lo mismo de los objetivos medioambientales.
• Impulsar las conversaciones internas para llegar a un acuerdo sobre cómo conciliar las compensaciones y los objetivos contrapuestos: Los objetivos contrapuestos son inevitables, y es importante contar con un marco sólido para gestionarlos. El 95 % de los departamentos legales afirman que conciliar los objetivos financieros y de sostenibilidad es un desafío.

Los departamentos de legales tienen importantes cualificaciones que pueden ayudar a sus organizaciones a conciliar estas presiones y objetivos contrapuestos. Los abogados tienen un profundo conocimiento de la ley, la normativa y el enfoque que utilizan los reguladores para evaluar las prácticas de una organización. También tienen experiencia en conciliar dilemas legales y éticos, y muchos tienen experiencia en considerar los precedentes y cómo las acciones actuales pueden afectar al futuro.

Además, el departamento jurídico tiene profundas conexiones con la mayoría de las cuestiones empresariales que se relacionan con la sostenibilidad, como el trabajo y el empleo, los litigios, las cadenas de suministros, la contratación, las transacciones, el cumplimiento, la privacidad de los datos y las cuestiones medioambientales. Esto les da una capacidad única para ayudar a impulsar la toma de decisiones en materia de sostenibilidad en toda la empresa, sobre todo cuando se carece de una orientación normativa clara.

Recomendaciones y puntos de acción

Para ayudar a su organización a resolver los complejos desafíos de la sostenibilidad, el General Counsel debería:

• Establecer su departamento como una voz líder dentro de la organización en cuestiones complejas de sostenibilidad
• Desarrollar una orientación clara sobre los valores y los objetivos y un marco de trabajo para conciliar los intereses en conflicto

Gestión de la creciente carga de trabajo

El estudio de EY revela que las preocupaciones medioambientales y sociales van a aumentar considerablemente la carga de trabajo de los departamentos de legales. De hecho, el 99 % espera que su carga de trabajo aumente en los próximos tres años.

La medida en que se espera que esto ocurra es significativa. Más del 40 % de los General Counsel prevén que el trabajo relacionado con el medio ambiente y la seguridad de los empleados aumentará un 10 % o más al año en los próximos tres años. Asimismo, el 24 % espera que el trabajo de diversidad, equidad e inclusión aumente un 10 % o más. Aunque los General Counsel de todos los sectores esperan que la carga de trabajo aumente, el estudio revela que las grandes empresas con un papel destacado en la economía, como las financieras, las energéticas y las orientadas al consumidor, serán las más afectadas.

Este aumento del trabajo se debe, en parte, a la proliferación de nuevas leyes, al incremento de la aplicación de la normativa y al aumento del trabajo de información, a menudo relacionado con las preocupaciones de los inversores. También se debe al creciente volumen de trabajo de asesoramiento, en el que el departamento jurídico asesora a la organización como socio empresarial en asuntos complejos y relacionados con los riesgos para la reputación.

Aunque la participación actual de los departamentos jurídicos en estos asuntos varía, existe un acuerdo generalizado entre los encuestados de que es probable que el trabajo de asesoramiento de mayor valor vinculado a la sostenibilidad aumente significativamente en los próximos tres años.

Asignación de recursos

Los departamentos jurídicos encuestados no se ponen de acuerdo sobre cómo van a gestionar estas crecientes cargas de trabajo. Según el estudio, los departamentos jurídicos están adoptando tres enfoques distintos:

• El 20 % tiene previsto subcontratar la mayor parte del trabajo de sostenibilidad mediante la contratación o la reasignación del talento existente. Se recurrirá a proveedores externos con carácter táctico.
• El 46 % tiene previsto subcontratar la mayor parte del trabajo de sostenibilidad y aumentar el uso de la tecnología y la gestión de procesos para optimizar las operaciones internas. Se recurrirá a proveedores externos con carácter táctico.
• El 34 % tiene previsto aplicar una estrategia de contratación mixta que despliegue recursos internos, asesoramiento jurídico externo y proveedores de servicios jurídicos alternativos en función de los requisitos de la tarea y de las capacidades y el costo del recurso.

Merece la pena examinar cada uno de estos tres enfoques en el contexto del talento, los costos y los desafíos a los que se enfrentan los departamentos jurídicos.

El modelo de subcontratación puede ser problemático, ya que el 96 % de los General Counsel afirman que el departamento jurídico no tiene la experiencia necesaria en temas de sostenibilidad, medioambientales y sociales. Además, el 94 % cree que no dispone de los fondos necesarios para apoyar las iniciativas de sostenibilidad de su organización.

De hecho, los departamentos jurídicos se enfrentan a una importante presión para reducir los costos. La encuesta 2021 de EY Law, realizada junto con el Harvard Law School Center on the Legal Profession, mostró que el 88 % de los General Counsel tienen previsto reducir el costo global de la función jurídica en los próximos tres años, y el 50 % afirma que esas reducciones serán del 20 % o más.

La combinación de la subcontratación con la tecnología y la mejora de los procesos puede ayudar a los departamentos jurídicos a gestionar mejor un mayor volumen de trabajo. Aunque algunos departamentos jurídicos han avanzado con la mejora de los procesos y el mayor uso de la tecnología, muchos se han encontrado con obstáculos. Según la encuesta 2021 de EY Law, la mayoría de los departamentos jurídicos señalan que carecen de las competencias necesarias y que los problemas de tiempo y de gestión del cambio han sido obstáculos para su éxito.

La estrategia de aprovisionamiento mixto tiene el potencial de abordar los desafíos en torno a la experiencia, la mejora de los procesos y la tecnología. La clave va a ser emparejar la tarea correcta con la estrategia de abastecimiento adecuada para crear un portafolio óptimo, tanto en términos de operaciones como de gestión de costos.

"La selección de un enfoque depende, en última instancia, de las circunstancias del departamento jurídico en cuestión", afirma John Knox, EY Global Legal Operations Leader. "La clave es identificar una estrategia que permita a los departamentos jurídicos gestionar las crecientes cargas de trabajo en materia de cumplimiento y presentación de informes, reservando a su vez, el tiempo suficiente para poder asociarse con la empresa en los desafíos más complejos que son de naturaleza reputacional y en los que existe un riesgo considerable".

Recomendaciones y puntos de acción

Para gestionar el aumento de la carga de trabajo, los General Counsel deberían estudiar la posibilidad de perfeccionar el modelo operativo de sus departamentos jurídicos para garantizar que cuentan con la capacidad, la experiencia y los recursos necesarios para centrarse en actividades de mayor valor, adoptando las siguientes medidas:

• Realizar una evaluación de la gestión de los gastos para comprender cómo se utilizan actualmente los recursos internos y externos
• Definir la estrategia operativa de cara al futuro, con un modelo que relacione las tareas con los recursos adecuados
• Crear capacidades internas y externas, como centros de excelencia o mejoras tecnológicas, para ejecutar el plan estratégico

Conclusión

El General Counsel y sus departamentos jurídicos están bien posicionados para desempeñar un papel importante ayudando a construir las asociaciones, los objetivos, las directrices y los marcos de gobernanza que ayudarán a las organizaciones a abordar los imperativos de sostenibilidad a los que se enfrentan. Para ello, el General Counsel debería:

• Considerar la posibilidad de ampliar sus esfuerzos de gestión de riesgos para cubrir los riesgos de reputación o no legales asociados a la sostenibilidad
• Trabajar con la empresa para identificar el alcance del papel del departamento en la sostenibilidad, junto con las funciones de los socios y stakeholders clave, para ayudar a fomentar la acción y la responsabilidad
• Desarrollar una comprensión compartida de los riesgos a los que se enfrenta la organización y de los objetivos que persigue y crear un marco de toma de decisiones para gestionar los complejos desafíos de sostenibilidad, especialmente en áreas en las que no existe una normativa clara.
• Desarrollar un modelo operativo para el departamento que proporcione la flexibilidad, la escala y la experiencia única necesaria para el trabajo de sostenibilidad

Aunque el EY 2022 General Counsel Sustainability Study deja claro que los departamentos jurídicos se enfrentan a una amplia gama de obstáculos en estos esfuerzos, muchos líderes de departamentos jurídicos están reconociendo la necesidad de movilizarse en torno a la sostenibilidad y están aceptando el desafío.