Desde herramientas de reclutamiento inclusivas hasta sitios web accesibles, aprenda a aprovechar mejor - y a retener - los talentos de las personas con discapacidades.
Hoy en día, más de mil millones de personas en todo el mundo viven con una discapacidad. El ochenta por ciento de las personas con una discapacidad la adquieren entre los 18 y los 64 años — sus primeros años de trabajo.
Pero en la mayoría de las salas de juntas corporativas, la inclusión de discapacidades no se ha elevado a la cima de la agenda de la C-suite. En un informe reciente en colaboración con la organización Valuable, que encuestó a 130 ejecutivos de la C-suite en 17 países, el 56 % de los encuestados indicó que el tema de la discapacidad rara vez o nunca aparece en su agenda de liderazgo.
En EY, tenemos una larga historia de creación de una cultura inclusiva que da la bienvenida a todos, incluyendo a los que trabajan con discapacidades. Todo comenzó con el cofundador de EY, Arthur Young. Arthur se formó como abogado, pero después de perder gran parte de su vista y quedar sordo, ya no podía ejercer la abogacía en los tribunales.
A principios del siglo XX, se dedicó a las finanzas y al nuevo campo de la contabilidad. Su "discapacidad" lo llevó a la innovación y el espíritu emprendedor, que desempeñaron un papel fundamental en el desarrollo de la organización EY.
Al igual que en el caso del género, el colectivo LGBT+ y otras dimensiones de la diversidad, mejorar la inclusión de las personas con discapacidad no sólo es lo correcto, sino que también tiene valor para la creación de empresas. "Sabemos que nuestra organización es tan robusta y sostenible como nuestra capacidad de incluir y aprovechar los talentos únicos de toda nuestra gente", dice Karyn Twaronite, EY Global Vice Chair – Diversity & Inclusiveness. "Las investigaciones demuestran que las perspectivas diversas conducen a mejores resultados empresariales, y que cuando las personas tienen un sentido de pertenencia en el trabajo, son más saludables y están más comprometidas".
En EY, comprendemos el valor que las personas con discapacidad aportan a nuestros equipos, por lo que en 2019, EY se unió a The Valuable 500, un grupo global de las empresas más influyentes del mundo que están iniciando un cambio sistémico al desbloquear el valor empresarial, social y económico de las personas con discapacidad en todo el mundo.