Capítulo 1
Pensar
Construir una mentalidad adaptable y resiliente.
Para tener éxito, los CEOs necesitan tener adaptabilidad – la habilidad de cambiar – y agilidad – la velocidad de respuesta. Esto incluye tanto la planeación de lo que pueda salir mal como la creación de una estructura para responder rápidamente.
Para ello, las empresas necesitan utilizar una amplia gama de información y herramientas para obtener una visión sobre sus operaciones actuales, su rendimiento y el entorno del mercado, y planear para diferentes entornos futuros. Esto incluye información externa, como datos de terceros y analítica dinámica que pueden procesar rápidamente datos en tiempo real y ayudar a dar forma a la información sobre las necesidades o preocupaciones de los clientes. Por ejemplo, un negocio de telecomunicaciones pudo utilizar la analítica de las redes sociales para determinar el sentimiento negativo causado por las interrupciones del servicio más rápidamente que a través de los sistemas internos.
La planeación de escenarios que utiliza datos para ayudar a simular cómo una empresa puede verse afectada por una gran cantidad de situaciones, como una caída del mercado o una retirada de productos, es otra actividad clave. Por ejemplo, muchas organizaciones han creado equipos multifuncionales "preparados para el Brexit" para analizar escenarios potenciales y estar listos para actuar una vez que esté claro el camino a seguir.
Capítulo 2
Planear
Crear una plataforma para reconstruir la organización.
Para dar a las empresas el tiempo, el espacio y la capacidad de capital para planear y reconstruir la organización, necesitan desarrollar una plataforma que demuestre su capacidad de ser ágiles, permitiendo más opciones. Para ser eficaz, esto debe ocurrir antes de que se produzca una crisis.
La mitad de las empresas han logrado reconfigurar su estrategia de crecimiento a través de nuevas alianzas, acuerdos, asociaciones o joint ventures.
Capítulo 3
Actuar
Reformar con agilidad, incorporando opciones.
Las pruebas de estrés, la revisión del portafolio, la comprensión y el compromiso con los stakeholders y el examen de la estructura de asignación de capital pueden permitir que los ejecutivos de la empresa formen una visión holística de su negocio. A continuación, pueden tomar decisiones basadas en datos para preparar a la empresa para que se adapte tanto al entorno empresarial actual como a las futuras disrupciones y oportunidades. La clave es actuar en base a esa información.
Es importante desarrollar diferentes opciones. Por ejemplo, una empresa que se centra en la venta de una unidad de negocio para liberar efectivo y mejorar la liquidez puede tener grandes problemas si la transacción no se lleva a cabo. Pero si, además de la transacción, la empresa está impulsando un rápido plan de mejora del capital circulante y la venta y arrendamiento de equipos, estas opciones adicionales le dan a la empresa más caminos para resolver el problema. Si se dispone de más tiempo para remodelar el negocio, entonces las opciones a largo plazo han demostrado ser exitosas. Por ejemplo, el análisis de EY muestra que el 59% de las empresas se han reestructurado con éxito mediante la introducción de nuevos productos y servicios, mientras que el 64% optimizó su rendimiento financiero y operativo.
Conclusión
Quedarse quieto ya no es una opción. Los CEOs, CFOs y la junta directiva necesitan entender los generadores de cambio que más afectan a sus compañías, probar sus suposiciones para una variedad de escenarios simultáneos para entender la interdependencia de los eventos y evaluar el probable impacto de una manera objetiva y basada en datos. Necesitan asegurarse de que sus organizaciones estén estructuradas para permitir una respuesta rápida y ágil y estar listas para comunicarse con su ecosistema más amplio destakeholders cuando lo hagan. Y por último, asegurar que los líderes tomen las medidas audaces y rápidas cuando sea necesario. Sólo entonces las empresas podrán reconstruirse para prosperar ahora y reinventarse en un futuro incierto.
Resumen
Con los inversionistas castigando el bajo rendimiento más rápida y severamente que nunca, el liderazgo decisivo, la capacidad de respuesta basada en datos y la capacidad de remodelación rápida son las características clave que una empresa necesita en este nuevo entorno.