En Argentina, la industria del petróleo y el gas mantiene ambiciosos objetivos de cara al futuro: la recuperación y el aumento de la demanda se traducen en mayores inversiones y un crecimiento del sector. En este escenario, Vaca Muerta sigue siendo la figura protagónica pero se destacan nuevas oportunidades como la exploración offshore y el gas natural licuado (GNL).
En diálogo con El Cronista, Fernando Devalle, socio de Consultoría del sector de Energía de EY, y Omar Itcovici, colíder del Centro de Excelencia de Petróleo y Gas para EY en Latinoamérica, analizan las perspectivas de la industria del petróleo y el gas en Argentina, su impacto en el desarrollo económico nacional y los principales riesgos a los que se enfrentan las compañías.
"La industria del petróleo y gas está jugando un rol fundamental en el crecimiento y desarrollo de Argentina. Es uno de los sectores que está impulsando las exportaciones y que tiene un impacto significativo en la balanza comercial. También está creando trabajo y fomentando la inversión en tecnología y en infraestructura. La mayor oportunidad hoy está en Vaca Muerta", explicó Fernando Devalle, socio de Consultoría del sector de Energía de EY.
Vaca Muerta es la segunda reserva más importante de gas no convencional a nivel mundial y la cuarta reserva de petróleo no convencional, posicionando a Argentina como un jugador clave a nivel regional y global.
En ese sentido, Devalle destacó: "Las perspectivas de mediano y largo son muy buenas, es el sector que más inversiones está recibiendo hoy en la Argentina. En 2022 hubo 6 mil millones de dólares en inversiones; en 2023 se superó esa cifra, llegando a 8 mil millones, y para 2024 se está hablando de entre 9 mil y 10 mil millones de dólares. Y además, a nivel balanza comercial, este año se está previendo un saldo positivo de entre 2 mil y 3 mil millones, que con la situación del país que tenemos es una fuente genuina de generación de dólares muy importante".
Según Omar Itcovici, colíder del Centro de Excelencia de Petróleo y Gas para EY en Latinoamérica, la industria mantiene una perspectiva de crecimiento y expansión. No solo en lo que refiere al yacimiento de Vaca Muerta, sino también al gas natural licuado (GNL), la exploración offshore, el desarrollo del Midstream de Gas y Crudo, y la aplicación de nuevas tecnologías para facilitar los proyectos.
"GNL hoy en día es más que un plan, es algo que se está movilizando. También se proyectan ampliaciones en petroquímicas u otros mecanismos para monetizar ese gas natural. A la vez, Argentina ya está apostando a la exploración offshore en aguas profundas, tratando de entrar en ese club que empieza en Guyana, sigue por Brasil y esperemos que siga hasta Uruguay y nuestras costas".
En cuanto a los desafíos, los especialistas señalaron que es una industria de alto riesgo. Para ejemplificar, la exploración offshore tiene menos del 20 % de ser exitosa. Asimismo, está condicionada por los conflictos geopolíticos que inciden en los precios internacionales: "Estas problemáticas pueden generar una disrupción en las cadenas de suministros, como hemos visto hasta hace muy poco tiempo. Lo más importante en cuanto a riesgos es cómo el operador se prepara para afrontar esos riesgos", agregó Itcovici.
Según explicó Devalle, uno de los recientes riesgos que está experimentando la industria son los ciberataques. Una encuesta global realizada por EY demuestra que el 79 % de las compañías de Petróleo y Gas reportaron un incremento en el número de ataques disruptivos en los últimos 12 meses, una cifra significativamente mayor que en otras industrias.
"Yo veo varias razones de este aumento. Una, sin dudas, es la transformación digital que la mayoría de las compañías de la industria están teniendo. Esto implica el uso de nuevas tecnologías como cloud computing, Inteligencia Artificial, machine learning y RPA (automatización robótica de procesos). Las nuevas tecnologías traen nuevos riesgos y requieren que la fuerza de trabajo se adapte para poder gestionarlos", sostuvo Devalle.
Si bien las nuevas tecnologías conllevan ciertos riesgos, tienen una gran potencialidad para transformar la industria. Entre las herramientas que se están comenzando a utilizar se encuentran soluciones basadas en inteligencia artificial para minimizar riesgos, administrar grandes cantidades de datos, reducir costos y aumentar la productividad.
"Un proceso de perforación es muy riesgoso y la tecnología tiene que estar enfocada en minimizar esas incertidumbres y riesgos. Hoy, por ejemplo, estamos evaluando con operadores soluciones para automatizar y darle autonomía a los equipos de perforación. También, para grandes proyectos de inversión como el GNL, han aparecido soluciones inmersivas y de realidad aumentada para controlar el desarrollo de un proyecto de manera virtual pero dentro de la planta", resumió Itcovici.
Hacia el final de la conversación, Devalle destacó el rol que mantiene EY en el desarrollo de la industria: "Dadas las buenas perspectivas, EY apostó fuerte en Argentina y abrió el año pasado un Centro de Excelencia regional específico para la industria de petróleo y gas, que tiene por objetivo ampliar nuestra oferta de servicios y poder acompañar la demanda que estas empresas están teniendo y van a tener en los próximos años. El Centro de Excelencia está desarrollando conocimientos, habilidades y soluciones basadas en tecnologías e innovación, con un equipo interdisciplinario de mucha experiencia en el sector".