Riesgo 10: Modelos operativos inadecuados para maximizar la creación de valor
Las estrategias de reducción de activos siguen ganando terreno, con operadores en múltiples regiones que se desprenden o escinden activos de torres, fibra y centros de datos. Un estudio de EY revela que el 72 % de los CEO de las empresas de telecomunicaciones cree que las escisiones y desinversiones aumentarán en su región en los próximos 12 meses. Más lejos, el 44 % de los líderes cree que el sector se dividirá en "servcos" centradas en la venta al por menor y "netcos" orientadas a la venta al por mayor en los próximos cinco años. Aunque las fusiones y adquisiciones de activos ligeros aportan beneficios financieros, las oportunidades de reconfigurar los modelos operativos se pasan por alto: la mayoría de los ejecutivos creen que deberían haber hecho algo más con el negocio restante durante la desinversión que limitarse a eliminar costos.
Acciones para que los operadores de telecomunicaciones gestionen la mitigación de riesgos
Creemos que tres acciones generales pueden ayudar a los operadores a mitigar los riesgos que hemos destacado.
1. Identificar las amenazas emergentes que afectan al ecosistema
A medida que la conectividad asume un papel cada vez más central en la digitalización, las empresas de telecomunicaciones deben identificar los riesgos que surgen fuera de su organización, ya sea en las cadenas de suministros, en el panorama competitivo o en el espacio político y normativo. La identificación de tales riesgos requiere una supervisión proactiva continua del entorno exterior. Esto es especialmente cierto en los ámbitos de la ciberseguridad y la política, que evolucionan a un ritmo vertiginoso.
2. Centrarse en los impactos de la transformación de las personas y la tecnología
Los horizontes de transformación de las empresas de telecomunicaciones se están adaptando a las nuevas posibilidades desbloqueadas por las tecnologías de vanguardia, cuya adopción también se está viendo acelerada por las crecientes demandas de eficiencia y sostenibilidad de los stakeholders. Pero junto a la necesidad de nuevas tecnologías, la exigencia de recualificación y de nuevos talentos nunca ha sido mayor. Todo esto significa que la transición a las nuevas tecnologías debe ir acompañada de un propósito organizativo claro, una sólida protección contra los riesgos y una gobernanza eficaz para mantener la resistencia de la empresa a medida que avanzan los programas de transformación.
3. Garantizar la gestión integral de los riesgos
El enfoque de gestión de riesgos de las empresas de telecomunicaciones debe ser holístico y programático, con un proceso claro para identificar, evaluar y gestionar los riesgos en toda la organización. Esto implica que los propietarios ejecutivos de los riesgos trabajen con equipos interfuncionales para hacer un seguimiento de los riesgos y evaluar sus impactos, acompañado de revisiones periódicas de los planes de contención de riesgos y de la eficacia de los controles. Por encima de todo, es vital arraigar una cultura del riesgo en toda la empresa, que pueda adaptarse y responder a los cambios en los riesgos a medida que surgen y evolucionan.