Los competidores están catalizando el capitalismo de los stakeholders
Desde hace algún tiempo, el Consejo Internacional de Negocios (IBC, por sus siglas en inglés) del WEF – un grupo de unas 120 de las organizaciones más grandes del mundo – ha estado trabajando para catalizar el capitalismo de los stakeholders. El objetivo es dar a las empresas una forma de asegurar que sus objetivos estén alineados con los de la sociedad – y comunicar el valor que crean para sus stakeholders de manera coherente y comparable. Y, en servicio de este objetivo, los equipos de EY han pasado el último año trabajando con las otras Big Four, así como con el WEF y el Bank of America, para desarrollar un conjunto básico de métricas de ESG agnósticas para la industria, basadas en normas existentes como el Consejo de Normas de Contabilidad de la Sostenibilidad (SASB, por sus siglas en inglés), la Iniciativa Mundial de Presentación de Informes (GRI, por sus siglas en inglés) y el Grupo de Trabajo sobre Divulgación Financiera Relacionada con el Clima (TCFD, por sus siglas en inglés).
Normalmente, nosotros y nuestros compañeros de contabilidad somos competidores. Pero por invitación del Consejo Internacional de Negocios del WEF, nuestros equipos trabajaron juntos para aprovechar la importante labor de los encargados de establecer las normas, realizar sesiones de retroalimentación con los miembros del IBC, y finalmente se establecieron en un conjunto básico de métricas que miden el valor en cuatro áreas: la gente, el planeta, la prosperidad y el gobierno. En un momento en que cada vez más empresas se están dando cuenta de que su propio éxito a largo plazo depende del de la sociedad, estas métricas proporcionan puntos de referencia para que las empresas midan su progreso, guíen las colaboraciones futuras y estimulen la tan necesaria acción colectiva.
Esfuerzos como éste subrayan el poder de la colaboración radical – y ofrecen un ejemplo de cómo trabajar incluso con sus competidores más cercanos puede abordar problemas, crear valor social y estimular la innovación. Se trata de una estrategia en la que todos ganan, que ha demostrado crear oportunidades y nuevos enfoques, pero que a menudo se pasa por alto debido a la indecisión de trabajar con la competencia.7 Cuando nos enfrentamos a problemas insolubles que han existido durante años, debemos recordar que trabajando juntos podemos acelerar las soluciones aportando nuestra propuesta de valor única, no protegiéndola.
Por supuesto, la competencia siempre será crítica para los negocios. Pero es hora de usar todas las herramientas a nuestra disposición. Debemos buscar más alianzas inesperadas para encontrar soluciones inesperadas – y más formas de crecer, transformar e innovar juntos.