Uno de los resultados más tangibles del proyecto Base Erosion and Profit Shifting (BEPS) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el correspondiente escrutinio de la fiscalización de las empresas es que el entorno de la transparencia fiscal de las empresas está experimentando un cambio transformador.
El núcleo de esta nueva era de transparencia es que la información compartida con una autoridad fiscal estará ahora rápidamente disponible para todos los demás. Esto significa que los impactos multijurisdiccionales y multianuales de cualquier estructura u operación deben ser considerados con mayor atención, tanto en el futuro como en el pasado, ya que las autoridades fiscales seguramente intentarán utilizar los nuevos datos para identificar y estudiar retrospectivamente los casos de evasión percibida en los últimos años.