Vista aérea de la pasarela del puente de madera roja en un bosque de manglares
Vista aérea de la pasarela del puente de madera roja en un bosque de manglares

¿De qué manera la planificación de la transición climática te potenciará para dar forma al futuro?

El 2024 EY Global Climate Action Barometer concluye que, a pesar de la mejora en la divulgación de información, las empresas deben tomar medidas más urgentes en relación con el clima.


En resumen

  • A pesar de que la calidad de la divulgación relacionada con el clima (54 %) y la cobertura (94 %) están aumentando, el crecimiento no alcanza el ritmo necesario para evitar la inminente crisis climática.
  • Aunque la mayoría de las empresas son conscientes de los riesgos físicos a los que se enfrentan en relación con el cambio climático, sólo un 19 % ha adoptado planes para mitigar esos riesgos.
  • Solo adoptando medidas decisivas y significativas podrán las empresas acelerar la descarbonización y la transición energética necesarias para dar forma a un futuro sostenible.

A pesar de la amenaza existencial del cambio climático, las empresas no están acelerando su transición a cero neto al ritmo necesario para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París de 2015. Esta aparente falta de acción ha sido puesta de manifiesto con crudeza por el 2024 EY Global Climate Action Barometer (pdf) (el Barómetro), que revela que menos de la mitad (41 %) de las grandes empresas de todo el mundo han publicado un plan de transición para la mitigación del cambio climático, incluso cuando las temperaturas mundiales han alcanzado nuevos máximos.

Es más, tanto si tienen un plan de transición como si no, muchas empresas evitan comprometerse a largo plazo con los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), ya que poco más de la mitad (51 %) de las empresas establecen objetivos más allá de 2030.

Un panorama ya de por sí preocupante se vuelve aún más inquietante al constatar el Barómetro que poco más de un tercio (36 %) de las empresas han hecho referencia al impacto financiero relacionado con el clima en sus estados financieros. Esto a pesar de que el 67 % ha realizado análisis de escenarios relacionados con el clima que muestran que probablemente son conscientes de las amenazas potenciales a las que podrían enfrentarse.

Esta desconexión entre la ambición de las empresas y la acción en la agenda de descarbonización se hizo más evidente, a medida que los equipos de EY realizaban la investigación para el informe. El Barómetro —ahora en su sexto año y anteriormente conocido como el EY Global Climate Risk Disclosure Barometer— ofrece un estándar de la industria para medir los avances globales en la amplitud y profundidad de las divulgaciones relacionadas con el clima. Lamentablemente, aunque se ha registrado una notable mejora en la cobertura de la divulgación a lo largo del tiempo, pasando del 61 % en la primera edición del Barómetro en 2018 al 94 % en 2024, la calidad de estas divulgaciones no está mejorando al mismo ritmo. La cobertura se midió asignando una puntuación porcentual en función del número de recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima (TCFD, por sus siglas en inglés) abordadas por ellos. Una puntuación del 100 % indicaba que la empresa había divulgado cierto nivel de información conforme a cada una de las recomendaciones, independientemente de la calidad de la información facilitada. La puntuación media de la calidad de la divulgación en 2024 es del 54 %, frente al 31 % de 2018. Las empresas recibieron una calificación basada en la calidad de la divulgación, expresada como porcentaje de la puntuación máxima, en caso de que la empresa aplicara las 11 recomendaciones.

Hay varias razones por las que las empresas deciden no hacer revelaciones detalladas sobre el clima. Puede que no quieran divulgar información comercial sensible, arriesgarse a acusaciones de lavado verde o exponerse a litigios de las partes interesadas si no cumplen su estrategia. O tal vez, simplemente, no hay una historia positiva que contar: en otras palabras, no están tomando suficientes medidas sobre el clima.

Aerial view of the sinuous curves of a scenic mountain road in Fuji-Hakone Izu National Park in autumn, Japan
1

Capítulo 1

Evolución del sector y del mercado

Los avances normativos y la presión de las partes interesadas están impulsando la calidad de la divulgación en mercados y sectores de todo el mundo.

En general, el Barómetro sugiere una preocupante falta de urgencia por parte de las empresas a la hora de tomar medidas que combatan la crisis climática. No obstante, la investigación indicó cierto progreso en la divulgación de información sobre el clima, que ha sido impulsado en gran medida por la evolución de la normativa.

Líderes y rezagados

La mejora de la calidad de la información sobre el clima es notable en las jurisdicciones que cuentan con una sólida normativa al respecto, concretamente el Reino Unido (que tiene una puntuación de calidad del 69 %) y la UE en general (que tiene una puntuación de calidad del 60 %). Las empresas del Reino Unido y de la Unión Europea son también las que tienen más probabilidades de contar con un plan de transición. Aunque la evolución de estos mercados es positiva, la mejora limitada de India, Estados Unidos y China es preocupante, dada su cuota de emisiones mundiales: según el Presupuesto Global del Carbono (2023) y la organización Nuestro Mundo en Datos, China (30,7 %), Estados Unidos (13,6 %) e India (7,6 %) representaron el 52 % de las emisiones anuales mundiales de CO2 en 2022. (Emisiones de CO₂ - Nuestro mundo en datos).

Oriente Medio, el Sudeste Asiático y la India siguen estando relativamente rezagados tanto en la calidad de la divulgación como en la cobertura en comparación con otras jurisdicciones, y aunque los tres mercados han visto mejorar la calidad de sus informes en más de un 20 % desde el estudio del año pasado, siguen estando por detrás de la puntuación media mundial de calidad, que se sitúa en el 54 %. Las empresas optan cada vez más por informar, aunque no a la escala necesaria, para satisfacer las expectativas de las partes interesadas que desean que actúen en cuestiones climáticas e integren mejor la sostenibilidad en su estrategia y sus operaciones. Para un desglose detallado por países y mercados, consulte el informe completo.


Preparación del ISSB

Las normas voluntarias del Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB) ya están en vigor y varias jurisdicciones han confirmado que tienen previsto adoptar el marco. A su vez, el porcentaje de empresas encuestadas este año que revelan información conforme a las recomendaciones de la NIIF S2 Información relacionada con el clima aumentó notablemente.

Los gobiernos y el sector público son fundamentales para ayudar a las empresas a realizar la transición hacia prácticas sostenibles y alcanzar los objetivos de cero emisiones netas.

Las puntuaciones medias más altas en cuanto a la preparación para el ISSB las obtuvieron Taiwán y el Reino Unido (ambas con un 68 %), lo que refleja la rapidez y decisión de esas jurisdicciones en relación con la adopción formal del marco del ISSB.

Enfoque sectorial

El Barómetro registró mejoras interanuales significativas en la calidad de la divulgación en la minería, la banca y el transporte, sectores todos ellos muy expuestos al riesgo de transición. Sin embargo, la puntuación global de calidad más alta corresponde a los sectores de la energía y los seguros (59 %). Sin embargo, estas bajas puntuaciones demuestran que incluso los sectores con mejores resultados no consiguen alcanzar la velocidad y la escala de mejora necesarias.

Sector

Calidad 2023

Calidad 2024

Cobertura 2023

Cobertura 2024

Agricultura, alimentación y productos forestales

46 %

51 %

88 %

92 %

Bancos

46 %

52 %

86 %

92 %

Energía**

55 %

59 %

95 %

96 %

Propietarios y gestores de activos financieros*.

40 %

41 %

80 %

84 %

Seguros

55 %

59 %

93%

96 %

Materiales y edificios

54 %

56 %

95 %

95 %

Minería**

51 %

58 %

93%

99%

Otras instituciones financieras (por ejemplo, bolsas, otros proveedores de servicios financieros, agencias de calificación y agencias de crédito)*.

54 %

57 %

84 %

94 %

Bienes inmuebles

48 %

51 %

91 %

92 %

Retail, salud y bienes de consumo

50 %

55 %

92 %

96 %

Telecomunicaciones y tecnología**¹

52 %

55 %

91 %

94 %

Transporte

50 %

56 %

90 %

96 %

*Sector financiero **Sector no financiero
¹ Estos sectores no forman parte de la clasificación sectorial del TCFD; sin embargo, fueron identificados como sectores de Alto Riesgo por los líderes sectoriales en el estudio 2021

La alta puntuación de la energía en cuanto a la calidad de la divulgación refleja la exposición del sector al riesgo de transición, así como su papel como facilitador de la descarbonización para otros sectores. Aun así, menos de la mitad (43 %) de las empresas energéticas evaluadas para el Barómetro había divulgado un plan de transición, posiblemente por motivos relacionados con la competitividad, mientras que sólo el 24 % divulgó los impactos cuantificables del clima en su negocio.


Sempra

Uno de los mejores resultados del sector energético en calidad* (puntuación: 44)

La visión de Sempra Energy es la de un futuro cada vez más resistente al impacto de las inclemencias meteorológicas, y en el que empresas y personas de todas las edades y procedencias prosperen con acceso a una energía segura, asequible y más limpia. El enfoque de sostenibilidad de la empresa se basa en un amplio diálogo con las partes interesadas y una profunda alineación en toda la empresa en torno a objetivos ambiciosos, todo ello defendido en los niveles más altos de la organización. Sempra pretende aumentar el uso de fuentes de energía renovables y mejorar la eficiencia energética en todas sus operaciones, y se está centrando en la conservación del agua y la reducción de residuos para minimizar su impacto medioambiental.

En términos de responsabilidad social, Sempra se dedica a apoyar a las comunidades en las que opera. Esto incluye iniciativas para promover la educación, el desarrollo económico y la salud y la seguridad. La empresa también hace hincapié en la diversidad, la equidad y la inclusión dentro de su plantilla y se esfuerza por crear un entorno de trabajo positivo e integrador.

La gobernanza es otro aspecto clave de la estrategia de sostenibilidad de Sempra. La empresa se compromete a mantener altos estándares éticos y transparencia en sus prácticas empresariales. Esto incluye una sólida gestión de riesgos y programas de cumplimiento para garantizar la responsabilidad y la integridad en todas sus operaciones.

*Según la investigación del Barómetro


La saludable puntuación de calidad del sector asegurador refleja varios factores: el aumento de la información obligatoria sobre el clima; la presión de los inversores, que esperan que las aseguradoras ofrezcan información más transparente, sólida y detallada sobre sus métricas relacionadas con el clima; y, a medida que los clientes corporativos mejoran la calidad de su información, la disponibilidad de datos de mayor calidad que los bancos y las aseguradoras pueden utilizar para fundamentar su toma de decisiones y mejorar su propia información. Sin embargo, los bancos y las aseguradoras son menos propensos que muchos otros sectores a elaborar un plan de transición. El Barómetro descubrió que el 37 % de los bancos y el 36 % de las aseguradoras tenían un plan de transición, por debajo del resultado intersectorial del 41 %.


Lloyds Banking Group plc

Uno de los mejores del sector financiero en calidad* (Puntuación: 44)

Lloyds Banking Group se ha posicionado como líder proactivo en el camino hacia un futuro más sostenible e inclusivo, apuntalando su propósito corporativo de Ayudar a Gran Bretaña a Prosperar con compromisos y acciones tangibles. Un elemento central de su estrategia es el ambicioso objetivo de reducir significativamente las emisiones de carbono que financia en más de un 50 % para 2030, con el objetivo de llegar a cero emisiones netas en 2050 o antes. Este compromiso se extiende a la reducción a la mitad de la huella de carbono de sus inversiones en el mismo plazo, junto con la promesa de reducir drásticamente las emisiones de su cadena de suministros en un 50 % y lograr operaciones netas cero para 2030, con el objetivo notable de reducir sus emisiones directas de carbono en al menos un 90 %. Estos objetivos subrayan la dedicación de Lloyds Banking Group no solo a mitigar su impacto medioambiental, sino también a fomentar una economía más ecológica y resistente. El Grupo también dispone de un plan de transición.

Más allá de sus medidas internas de sostenibilidad, Lloyds Banking Group hace hincapié en el poder de la colaboración para amplificar su impacto. Como miembro fundador de la Net Zero Banking Alliance y participante activo en el Grupo de Trabajo de Servicios Financieros, el grupo aprovecha su influencia y sus recursos para impulsar cambios más amplios en la industria hacia la sostenibilidad. Además, recientemente han colaborado con la Soil Association Exchange del Reino Unido, ayudando a llevar a cabo una de las revisiones más exhaustivas de los resultados medioambientales de las explotaciones agrícolas llevadas a cabo en el Reino Unido. El informe ha dado lugar a más de 4.000 recomendaciones a medida para casi 700 agricultores de todo el Reino Unido.

*Según la investigación del Barómetro


Campo de tulipanes en capas fotografiado por un dron directamente desde arriba
2

Capítulo 2

Impacto financiero del cambio climático

Las empresas son reacias a reflejar los impactos de los riesgos relacionados con el clima en sus estados financieros.

El Barómetro de este año destaca que las empresas solo han realizado progresos limitados a la hora de hacer referencia al impacto financiero relacionado con el clima en sus estados financieros. Sólo el 36 % de las empresas encuestadas lo han hecho, lo que supone un incremento con respecto a la cifra del año pasado, que fue del 33 %.
 

La falta de progresos en este ámbito debería ser motivo de alarma. Los análisis realizados para el Barómetro revelan que se espera que el PIB medio de los 51 países evaluados disminuya un 35 % de aquí a 2100 si no se adoptan nuevas medidas climáticas.
 

Sólo el 17 % de las empresas de América afirman que el riesgo climático podría tener un impacto financiero potencialmente alto en su negocio. Y ello a pesar de que Estados Unidos y Canadá se encuentran entre las economías con mayor riesgo de impacto negativo en el PIB debido al cambio climático. Algunos ejemplos notables son la tormenta invernal de Texas de 2021, que infligió daños generalizados en Texas, provocando interrupciones en el suministro eléctrico y de agua. El coste estimado de este acontecimiento es de unos 195.000 millones de dólares. Ese mismo año, los incendios forestales de California provocaron daños por valor de unos 10.000 millones de dólares. A pesar de estos acontecimientos, muchas empresas siguen reteniéndose a la hora de relacionar el riesgo climático con el impacto financiero, posiblemente como resultado de los diferentes horizontes temporales. Normalmente, las empresas planifican sus finanzas con tres a cinco años de antelación, mientras que los riesgos climáticos pueden no hacerse patentes hasta mucho más tarde. Otro problema podría ser que las empresas no están identificando eficazmente los riesgos debido a un análisis inadecuado de los escenarios.
 

Independientemente del motivo, las empresas no pueden permitirse pasar por alto el impacto financiero potencial del riesgo climático en su negocio a medio y largo plazo. Podrían utilizar sus planes de transición para explicar cómo es probable que su modelo empresarial se vea afectado por el cambio a una economía neta cero. 


Vista desde arriba de un árbol iluminado con flechas apuntando a su alrededor
3

Capítulo 3

El camino hacia la sostenibilidad

La planificación de la transición y el establecimiento de objetivos no están a la escala necesaria para facilitar la descarbonización y prevenir los peores impactos del cambio climático.

El nivel de planificación de la transición que están llevando a cabo las empresas pone de manifiesto su lucha por identificar las palancas de descarbonización y comprometerse con los planes de acción necesarios para alcanzar sus objetivos climáticos. Sólo el 41 % de las empresas evaluadas este año afirmaron tener un plan de transición, mientras que el 21 % aún no lo tienen pero han revelado su ambición de ponerlo en marcha.

Tal vez como era de esperar, las empresas que cuentan con planes de transición suelen tener una mayor calidad en la información sobre el clima.

La falta de acción de las empresas en materia de transición es incongruente con la escala de su ambición en la agenda climática. El análisis de la información revelada en relación con la planificación de la transición muestra que la gran mayoría de las empresas evaluadas (83 %) han establecido objetivos a corto plazo, con la intención de alcanzarlos en 2030.

Planificación de la transición: una instantánea regional

Planificación de la transición: una instantánea del sector


La importancia de fijar un objetivo

Los objetivos son fundamentales para acelerar la transición hacia una economía neta cero. Cuando las empresas fijan objetivos, están indicando que tienen la intención de adoptar medidas enérgicas contra el cambio climático que estén en consonancia con la consecución de los objetivos del Acuerdo de París de 2015 y la limitación del calentamiento global a 1,5 ºC por encima de los niveles preindustriales. Los objetivos que han sido validados por la iniciativa Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi, por sus siglas en inglés) se consideran las mejores prácticas porque establecen plazos específicos para el ritmo al que las empresas deben descarbonizarse para evitar los peores impactos del cambio climático.

Cabe destacar que sólo el 24 % de las empresas evaluadas para el Barómetro tienen sus objetivos a corto y largo plazo validados por el SBTi, aunque esta cifra asciende al 41 % de las empresas con un plan de transición establecido. Por lo tanto, las empresas podrían hacer mucho más para alinear su fijación de objetivos con la ciencia en torno al cambio climático.

En general, el 78 % de las empresas evaluadas revelaron el alcance de las emisiones consideradas en sus objetivos. La mitad (50 %) consideró los tres Ámbitos en sus objetivos, mientras que el 21 % solo consideró los Ámbitos 1 y 2. En cuanto a sus estrategias de descarbonización, las empresas dan prioridad a la reducción de las emisiones de Alcance 2. Muchas de estas reducciones están relacionadas con la reducción del consumo de electricidad, pero la mayoría son impactos indirectos a través de la compra de energía renovable mediante acuerdos de compra de energía o certificados de energía renovable. El Barómetro muestra que las empresas están invirtiendo menos en iniciativas dirigidas a las emisiones de Alcance 1 y Alcance 3. Esto es una preocupación, ya que las emisiones de Alcance 3 representan a menudo la mayor parte de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de una organización, y la reducción de estas emisiones es esencial para que las empresas descarbonicen realmente sus modelos de negocio.


Toma aérea de casas de formas inusuales al borde de una zona arbolada
4

Capítulo 4

¿Qué sigue?

Aunque las empresas se enfrentan a verdaderos desafíos en torno a la transición a cero emisiones netas, pueden emprender seis acciones fundamentales para acelerar el cambio.

El Barómetro muestra que, a pesar de la mejora de los niveles de divulgación de información sobre el clima en todos los mercados y sectores, incluso las empresas con objetivos ambiciosos aprobados por el SBTi no disponen de estrategias detalladas para alcanzar las metas previstas y desarrollar planes de transición que impulsen la acción en el mundo real. Ciertamente, se enfrentan a algunas barreras genuinas para la transición, incluyendo la presión para equilibrar la rentabilidad con el logro de sus ambiciones de carbono, los desafíos prácticos para abordar las emisiones de Alcance 1 y Alcance 3, y la falta de disponibilidad y el gasto en tecnología baja en carbono. No obstante, es probable que la transición hacia una economía de cero emisiones netas no se produzca sin una acción ambiciosa y significativa.

Las empresas deben adoptar estas seis medidas básicas para acelerar su transición hacia la sostenibilidad y dar forma al futuro:

  1. Trasladar la transición al núcleo de la agenda empresarial desarrollando un plan sólido y procesable. Esto debería fundamentarse en objetivos con base científica y esbozar metas claras a corto y largo plazo para las emisiones de Alcance 1, 2 y 3. Debe basarse en un sólido análisis de escenarios y presentar una clara estrategia de descarbonización para la cadena de suministros.

  2. Reflejar el riesgo climático en los estados financieros y explorar las oportunidades potenciales. Las empresas deben adoptar un análisis cuantitativo para medir los riesgos y oportunidades asociados al cambio climático, asegurando una conexión directa con los informes financieros. Además de cuantificar el riesgo financiero asociado a la transición climática, las empresas deben explorar oportunidades potenciales como nuevos modelos de negocio, un cambio hacia nuevas formas de trabajar o el acceso a subvenciones e incentivos.

  3. Utilizar los datos para impulsar la acción. Al capturar los datos correctos de la forma adecuada, las empresas pueden utilizar su información sobre sostenibilidad para fundamentar la toma de decisiones en tiempo real. Por ejemplo, si las empresas informan exhaustivamente sobre los pilares de la TCFD, pueden utilizar la información para prepararse mejor para los futuros retos climáticos. Asimismo, informar sobre las emisiones de GEI puede ayudarles a fijar un objetivo para alcanzar cero emisiones netas, y divulgar sobre los pilares estratégicos puede ayudarles a idear formas de mitigar los riesgos climáticos, además de que establecer una estructura de gobierno adecuada puede ayudar a integrar las políticas climáticas en una organización, etcétera.  Esto permitirá a las empresas anticipar y responder mejor a los riesgos y oportunidades del mercado.

  4. Dotar al equipo de sostenibilidad de recursos suficientes. El equipo de sostenibilidad necesita la capacidad de gestionar el cumplimiento de la normativa al tiempo que lidera la estrategia general de sostenibilidad y emprende un trabajo reflexivo en áreas vitales como el análisis del riesgo climático. Igualmente crucial es la alineación estratégica, que puede lograrse situando la función de sostenibilidad bajo el director financiero (CFO, por sus siglas en inglés) o asegurándose de que la sostenibilidad está integrada en cada función dentro de las diferentes unidades de negocio.

  5. Dotar a los miembros de las juntas directivas de las habilidades necesarias para comprender y considerar el riesgo climático como parte de un enfoque descendente. Esto puede lograrse a través de la formación y la educación y mediante la contratación de miembros del consejo con conocimientos especializados. Las empresas también deben vincular los resultados en materia de sostenibilidad con la remuneración de los ejecutivos para incentivarles a priorizar y alcanzar sus objetivos relacionados con el clima, integrándolos en la toma de decisiones estratégicas y en las operaciones diarias. El 2023 EY Sustainable Value Study destaca cómo los consejos de administración pueden impulsar el cumplimiento de las ambiciones de sostenibilidad centrándose en la dinámica de las funciones ejecutivas clave y en cinco áreas estratégicas.

  6. Explorar la colaboración intersectorial. Al mirar fuera de sus ecosistemas inmediatos de proveedores y socios, las empresas pueden crear valor de maneras a menudo únicas, beneficiando a múltiples stakeholders. Dado que los gobiernos y el sector público son esenciales para impulsar el progreso hacia los objetivos de cero emisiones netas, las empresas podrían alinearse de forma proactiva con los marcos normativos, participar en asociaciones público-privadas, promover la transparencia en el seguimiento y abogar por políticas sostenibles.

2024 EY Global Climate Action Barometer

Para comprender mejor por qué las empresas necesitan pasar de una mentalidad de compromiso a una de acción, mira el informe completo.

Resumen

La sexta edición del EY Global Climate Action Barometer muestra claramente que el estado de las divulgaciones relacionadas con el clima no está ni de lejos donde tiene que estar para abordar eficazmente la aceleración de la crisis climática. Las empresas de todo el mundo deben mejorar urgentemente la calidad de su información sobre el clima. En particular, deben aumentar la adopción de planes de transición, conectar mejor los resultados de sus análisis de escenarios con su información financiera y fijar objetivos científicamente validados a corto, medio y largo plazo.

Artículos relacionados

    You are visiting EY latam (es)
    latam es