La era digital está cambiando la relación entre las autoridades tributarias y los contribuyentes. Aprende el impacto y las formas de afrontar el desafío.
Impulsado por un deseo de más ingresos, una mayor eficiencia y un mejor cumplimiento en un ambiente de reducción de los recursos, las autoridades tributarias están confiando cada vez más en la recopilación y análisis de datos de impuestos digital — utilizando plataformas digitales para facilitar la obtención y evaluación en tiempo real o casi en tiempo real de datos del contribuyente.
Este avance hacia la "digitalización" de los impuestos está permitiendo a las autoridades tributarias reunir datos fiscales en tiempo real o casi en tiempo real; pueden entonces utilizar la información para responder rápidamente y de manera más específica a los riesgos de cumplimiento percibidos. La digitalización está permitiendo, en algunos casos, que la información sobre los contribuyentes se cruce y se comparta entre los gobiernos y los organismos.
Algunos países están liderando la revolución digital, otros están formando una segunda ola y otros están a años de distancia de abrazar la digitalización. Algunos países de América Latina, como Brasil, se encuentran entre los más avanzados, mientras que Estados Unidos no está tan avanzado en sus esfuerzos.
A medida que los países avanzan hacia la transformación digital de su administración tributaria, sus esfuerzos pueden seguir a menudo un patrón similar. Por supuesto, el paso a la digitalización no es necesariamente lineal, ni se debe considerar que los niveles más altos de digitalización sean el objetivo final de los contribuyentes o de las autoridades tributarias.