Por la Cra. Elisa Puppo (Precios de Transferencia en EY Uruguay)
El Marco Inclusivo sobre Erosión de la Base Imponible y Traslado de Beneficios (BEPS, por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) está abordando los desafíos fiscales que surgen por la digitalización de la economía mundial.
La OCDE lleva varios años trabajando en una distribución más equitativa de beneficios y derechos tributarios entre países. En el marco del proyecto BEPS, se ha comprometido a hacer frente a aquellas multinacionales que erosionan sus bases imponibles y trasladan sus beneficios a jurisdicciones con baja o nula tributación.
En este contexto, en 2015 se publicó un paquete de 15 Acciones tendientes a enfrentar los desafíos fiscales de la economía digital. Sin embargo, por diversos factores (entre los cuales se destaca la falta de consenso entre países) estas medidas tuvieron un impacto limitado en la práctica.
A partir de 2017, el Marco Inclusivo sobre BEPS integrado por países miembros del G20/OCDE-se encuentra trabajando sobre la base de dos pilares con el objetivo de reformar las regulaciones fiscales internacionales y garantizar que las empresas multinacionales paguen un porcentaje impositivo justo dondequiera que operen.
Con el Pilar Uno, la OCDE pretende garantizar una distribución más justa de los beneficios y derechos tributarios entre los países (respecto a las grandes multinacionales),mientras que, el Pilar Dos, conocido también como Impuesto Mínimo Global (IMG) o GloBE (Global Anti Base Erosión), introduce justamente una tasa efectiva mínima de impuesto a la renta que deberán tributar ciertas multinacionales.
A continuación, abordaremos los aspectos clave del Pilar 1.