Construyendo la resiliencia
La pandemia está forzando la adopción de nuevos modelos de negocio, incluyendo estructuras de fuerza laboral gestionadas en conjunto, aceleración de los negocios digitales a expensas de los canales físicos tradicionales y una experiencia digital que aumente la participación del cliente.
A medida que muchas organizaciones se esfuerzan por adaptarse a estas nuevas condiciones, algunas se han visto obstaculizadas por la falta de preparación digital. Las tecnologías heredadas y en silos – siempre de alto costo y lento movimiento – son ahora una responsabilidad aún mayor. Y las empresas que carecen de una protección adecuada contra los ciberataques corren un riesgo mayor, ya que los ciberdelincuentes aprovechan las oportunidades que ofrecen las operaciones recién digitalizadas y el personal que trabaja más allá del firewall.
A medida que las empresas trabajen para construir una empresa más resiliente y flexible, las tecnologías digitales serán fundamentales. Centrarse en tres áreas clave puede orientar un enfoque eficaz:
1. Reequilibrar las operaciones de IT para apoyar los nuevos modelos de comercio
Esto mejorará los canales de ventas digitales, la experiencia del cliente virtual y los métodos de entrega directa al cliente.
2. Usar la crisis para repensar la estrategia digital
Ahora es el momento de tomar esas difíciles decisiones sobre la sustitución de las tecnologías heredadas, la ampliación de la infraestructura de nubes y la evaluación de nuevas tecnologías, incluidos los pagos sin contacto, la impresión en 3D y la realidad aumentada y virtual. Una compañía energética global está utilizando plataformas inteligentes para aumentar su fuerza laboral con sistemas basados en sensores incorporados en la producción, las refinerías y el transporte. Estos permiten a los trabajadores hacer un seguimiento del mantenimiento, la producción y las emisiones desde lugares remotos.
3. La ciberseguridad se duplica a medida que las amenazas aumentan
Asegurar que los datos están seguros (y respaldados) y que la infraestructura virtual es segura. Revisar la seguridad del punto final y móvil y renovarla cuando sea necesario. Considerar cómo apoyar mejor la seguridad de terceros, como proveedores, clientes y contratistas.
Los líderes deberán tener presente que el fortalecimiento de las medidas de seguridad no tiene por qué significar una ralentización del negocio en un momento en que la agilidad es fundamental. Estamos ayudando a una empresa de inversión global a conseguir el equilibrio adecuado mediante el desarrollo de una estrategia de orientación de "confianza cero" – es decir, que requiere la verificación de todos – que se basa en una arquitectura que permite la microsegmentación y la integración centrada en la identidad. Esto proporciona una defensa más eficaz y flexible contra la actual generación de amenazas a la seguridad.
¿De qué lado de la brecha digital estará?
Después de la recesión de 2008, un pequeño porcentaje de empresas – menos del 10% – salió más fuerte que antes. ¿Su estrategia ganadora? Equilibrar el recorte de costos a través de desinversiones con inversiones selectivas, principalmente en nuevas tecnologías.
EY cree que la crisis de COVID-19 verá un escenario similar, pero a mayor escala. Se espera que se amplíe la brecha digital que ya existe entre las empresas líderes y las rezagadas. Las empresas que ganen serán las que aceleren la transformación digital para acelerar la recuperación.