El movimiento medioambiental, social y de gobernanza (ESG) se encuentra en un momento decisivo. El interés de los inversores ha crecido hasta niveles históricamente altos, en parte gracias a las expectativas de una nueva generación de inversores (millennials y Generación Z).
Sin embargo, el tema de la ESG sigue siendo cambiante, con una amplia gama de perspectivas no sólo sobre la definición apropiada de ESG, sino – más críticamente – sobre la información que mejor informará la asignación de capital. Esta información incluye informes y divulgaciones ESG, taxonomías, calificaciones ESG y capacidades científicas, de datos y de modelización subyacentes.
Son muchos los actores que conforman lo que definimos como el "ecosistema de la información sobre sostenibilidad": desde los inversores, los directivos, la gerencia, los empleados y los miembros de la sociedad civil hasta los proveedores de calificaciones, los auditores, los reguladores y los responsables de las políticas. Actualmente, hay poco acuerdo dentro de este grupo sobre lo que incluye la ESG, cómo aplicar las métricas acordadas y cuál es la mejor manera de utilizar los datos disponibles.
Existe un amplio apoyo a la creación de una norma globa sobre informes de sostenibilidad y a la creación de una mayor conexión entre la "F" de finanzas y la ESG – "FESG". La abrumadora mayoría de los inversores (89 %) encuestados en el último estudio EY Global Institutional Investor Survey dijeron que les gustaría que la presentación de informes sobre los resultados en materia de ESG, medidos según un conjunto de normas coherentes a nivel global, se convirtiera en un requisito obligatorio.
Además, los diferentes sistemas jurídicos, así como los distintos contextos sociales y políticos, influyen en los principios que determinan las normas y reglamentos que rigen la información sobre sostenibilidad. No es de extrañar que las diferentes jurisdicciones se muevan a diferentes velocidades y de diferentes maneras para desarrollar y aplicar las normas de información ESG.
En este artículo, destacamos cinco áreas de interés que, cuando se abordan en todo el ecosistema de la información sobre sostenibilidad, pueden ayudar a avanzar hacia una información ESG que sea útil para la toma de decisiones y de confianza.
Definir el emergente ecosistema de información sobre sostenibilidad
Aunque cada vez hay más conexiones entre los ecosistemas de información financiera y de sostenibilidad, hay otras voces en el ecosistema de información de sostenibilidad, entre las que se incluyen, aunque no exclusivamente, los proveedores de datos y calificaciones ESG no regulados, la sociedad civil, incluidos los inversores activistas, y los empleados.
El ecosistema de información sobre sostenibilidad pretende servir a dos grupos principales de inversores:
- Los que se centran en el riesgo financiero, es decir, los que buscan información material relacionada con el impacto financiero en una empresa de los factores relacionados con la sostenibilidad
- Los que se centran en el impacto social, es decir, los que buscan información sobre el impacto de la empresa en su entorno externo (incluidas las personas, las comunidades, el medio ambiente y la sociedad)