Casi todos los correos electrónicos fraudulentos se reducen a pedir al destinatario que haga clic en un enlace o abra un archivo adjunto. Cualquiera de las dos acciones puede resultar en la activación de un malware o en la orientación al usuario para que introduzca datos confidenciales.
Mantenerse alerta puede prevenir ataques de phishing exitosos
Aquí hay algunos pasos clave para protegerse a sí mismo y a su compañía:
- Utilizar las medidas de seguridad de la empresa para los correos electrónicos sospechosos enviados a la dirección corporativa. Por ejemplo, muchas empresas tienen herramientas que le permiten marcar inmediatamente cualquier correo electrónico que no pueda verificar fácilmente.
- Revisar las normas de seguridad cibernética de su empresa y tome capacitaciones si es necesario.
- Usar herramientas corporativas internas seguras como la mensajería instantánea y los sitios de colaboración en lugar del correo electrónico cuando sea posible. Si no te sientes cómodo con estas herramientas, ahora es el momento de adoptarlas.
- Comprobar la dirección de correo electrónico del remitente para asegurarse de que el nombre de dominio es correcto. Por ejemplo, real.employee@acme.com no es realemployee@acmee.com.
- Tener cuidado con los correos electrónicos genéricos que no se dirigen específicamente su persona.
- Cuestionar la autenticidad si el correo electrónico está lleno de errores gramaticales y ortográficos.
- La mayoría de los programas de correo electrónico avisarán de correos electrónicos sospechosos. No ignorar esas advertencias.
- Utilizar la mensajería instantánea o una llamada telefónica para contactar con un colega que parezca ser el remitente de un correo electrónico sospechoso.
- Tener cuidado con las instrucciones que piden que descargue un archivo, como una factura o un extracto bancario.
- Cuando sea dirigido a una URL, comprobar la dirección para determinar si es para un sitio web familiar. No hacer clic en ningún enlace a menos que pueda verificarlo.
- No realizar ninguna acción que esté fuera de los flujos de trabajo estándar (por ejemplo, transferir dinero para procesar pagos) sin verificación.
- No responder a los correos electrónicos que piden información personal. Las organizaciones legítimas que piden información sensible le enviarán un enlace seguro que encripta los datos.
- No abrir los archivos adjuntos sin verificarlos. Contactar con el remitente por teléfono o utilizar una herramienta de comunicación interna segura para confirmar primero la autenticidad de los documentos.
Resumen
En medio de la pandemia de coronavirus (COVID-19), los empleados que trabajan desde su casa y que utilizan cuentas de correo electrónico personales desde las computadoras portátiles de la empresa pueden llegar a sitios infectados que roban información confidencial de la empresa. La vigilancia y la precaución están garantizadas incluso en los mejores momentos; tenga cuidado con los enlaces y con la descarga de archivos de fuentes desconocidas, y encuentre tiempo para refrescar sus conocimientos sobre las políticas y recursos de seguridad cibernética de la empresa.