Cómo el análisis de costos disipa los mitos sobre el saneamiento basado en contenedores

La pandemia de COVID-19 es un claro recordatorio de la importancia crítica de un saneamiento seguro, en los hogares o cerca de ellos, y ha amplificado la preocupación por la propagación de la enfermedad, en particular en las zonas densamente pobladas. Esta necesidad básica se sigue negando a 4,2b de personas hoy en día,¹ contribuyendo a 432.000 muertes por diarrea anualmente,² incluso antes de que se produjera la pandemia. Dado que el alcantarillado no siempre es factible o rentable en los barrios marginales urbanos, la necesidad de ampliar el CBS es más urgente ahora que nunca.

El CBS es un modelo de negocio basado en servicios construido alrededor de inodoros independientes que almacenan residuos en contenedores sellados y desmontables. Estos inodoros pueden ser proporcionados en los hogares de las personas (CBS a nivel de hogar) o como instalaciones utilizadas por múltiples hogares (CBS compartido). En ambos casos, las empresas CBS proporcionan los inodoros y mantienen un servicio gestionado de recolección de contenedores llenos, su sustitución por otros vacíos y el transporte de los contenedores llenos a instalaciones para el tratamiento, la eliminación o la reutilización segura de los residuos recolectados. El CBS se adapta bien a las zonas densamente pobladas, que sufren de inundaciones, tienen altos niveles de agua o terrenos rocosos. Como resultado, tiene un enorme potencial para garantizar el acceso a un saneamiento seguro para algunas de las poblaciones menos atendidas del mundo.

Si bien el CBS ha obtenido un reconocimiento de alto nivel como esencial para abordar la crisis mundial de saneamiento, a menudo se percibe como más caro o menos eficaz que otras opciones, como las alcantarillas, las letrinas de pozo y las fosas sépticas. Muchos gobiernos, financiadores e inversores siguen pensando en el saneamiento de la misma manera que en las inversiones tradicionales en infraestructura pública y sus estructuras de inversión están conectadas en consecuencia — es decir, se basan en un elevado desembolso de capital inicial, con menores costos continuos de operación y mantenimiento, que a menudo no están totalmente financiados. Con los modelos de CBS típicamente lo contrario, y sus flujos de efectivo muy diferentes a los de la infraestructura de saneamiento tradicional, esto puede llevar a la percepción de que son más caros a largo plazo, lo que obstaculiza la inversión en el enfoque.

La falta de comparaciones claras de costos ha inhibido la inversión y la adopción de políticas y entornos regulatorios que favorezcan el fomento del CBS. Por lo tanto, trabajando con la Alianza de Saneamiento Basado en Contenedores (CBSA), un equipo de EY se puso a responder una pregunta muy simple: ¿cómo se comparan los costos del CBS con otras opciones de saneamiento?

Utilizando la metodología del Clima y el Costo en el Saneamiento Urbano (CACTUS)³ y los datos de campo como línea de base, el equipo de EY reunió más información estandarizada de costos a través de datos financieros de la compañía y entrevistas en profundidad. A continuación lo utilizaron para elaborar una comparación de costos amplia y similar de las diferentes opciones de saneamiento en los barrios de bajos recursos urbanos y otras comunidades de bajos recursos en Haití, Ghana, Kenya, Perú y Madagascar. Las conclusiones principales son las siguientes:

1. El CBS es la forma de menor costo de saneamiento manejado con seguridad

El saneamiento "gestionado de forma segura" es el estándar de oro para los resultados de desarrollo del saneamiento. Según la clasificación actual del Programa Conjunto de Monitoreo del Abastecimiento de Agua y Saneamiento, esto implica que las personas tengan acceso a una instalación de saneamiento mejorada que:

• Higiénicamente separa las excretas del contacto humano
• No es compartida por otros hogares
• Permite que los excrementos se traten y eliminen de forma segura in situ, o que se transporten y traten de forma segura fuera del lugar

Sobre esta base, el JMP clasifica los servicios del CBS a nivel de hogar como servicios sanitarios gestionados de forma segura. Estos servicios son mejores comparados con los inodoros que están conectados a alcantarillas o fosas sépticas, ya que lo más probable es que puedan proporcionar un saneamiento a nivel de hogar con almacenamiento temporal y transporte seguro de los desechos para su tratamiento o eliminación.

En una base de costos directos similares⁴, los modelos CBS examinados, administrados de manera segura, a nivel de hogar, son considerablemente más bajos que las alcantarillas, con un costo entre el 37% y el 83% menos por hogar por año. La mayoría, específicamente los que funcionan a mayor escala⁵, también son menos costosos que las letrinas de pozo y las fosas sépticas, hasta un 38% y 74% por hogar y año respectivamente (figura 1).

Figura 1: Diferencia porcentual en el costo anual por hogar de los servicios de CBS frente a otras formas de saneamiento⁶

2. El CBS se puede comparar aún más favorablemente con otras formas tradicionales de saneamiento

Cabe señalar que los costos de alcantarillado de referencia utilizados para la comparación son conservadores. Por ejemplo, el análisis supone que se harían nuevas conexiones a las principales alcantarillas existentes para el transporte de los residuos a una planta de tratamiento. No tiene en cuenta los enormes costos que implicaría la construcción de una red principal donde no existe actualmente, como sería el caso de Haití, por ejemplo.

En cuanto a las comparaciones entre los modelos de CBS a nivel de hogar y las letrinas de pozo, estas tratan a ambos como formas de saneamiento manejadas con seguridad. Sin embargo, mientras que las letrinas de pozo pueden cumplir con los criterios de manejo seguro, la realidad es que rara vez lo hicieron en los lugares estudiados. La gran mayoría se clasificaría como "básica".

Esto lleva a otro punto relativo a los criterios del JMP, que actualmente dictan que ninguna opción de saneamiento compartida puede clasificarse como gestionada de forma segura, incluso si separa higiénicamente los excrementos del contacto humano y proporciona un tratamiento o eliminación seguros. Tampoco tienen en cuenta claramente otras dimensiones de la seguridad que los servicios de CBS pueden proporcionar más allá de la separación y el tratamiento de los desechos — por ejemplo, la resiliencia a las variaciones climáticas, como las inundaciones, que pueden inutilizar las letrinas de pozo, las fosas sépticas y las líneas de alcantarillado.⁷

Dada la escasez de datos sobre la provisión de saneamiento compartido, los modelos de CBS compartidos también se compararon con las letrinas de pozo a nivel de hogar, las fosas sépticas y el alcantarillado. Los modelos CBS compartidos examinados son respectivamente 65%, 79% y 93% menos costosos por hogar por año (figura 2).

En conjunto, los servicios de CBS, tanto a nivel de hogar como compartido, se comparan muy favorablemente con las formas tradicionales de saneamiento.

Figura 2: Diferencia porcentual en el costo anual por hogar de CBS compartida frente a otras formas de saneamiento

3. La escala importa

Los modelos de CBS incluidos en este estudio fueron analizados en base a los datos operacionales existentes y a las escalas de operación actuales, que son relativamente pequeñas. Aunque las comparaciones de costos favorables anteriores son notables en sí mismas, son aún más significativas si se considera que el CBS es todavía un modelo de provisión relativamente nuevo, comparado con otras tecnologías más maduras. El modelado EY sugiere que las empresas de CBS ganarán más eficiencia a medida que maduren y se escalen.

Como se señaló en el informe del Banco Mundial de 2019 sobre el potencial de la CBS, la mayoría de los servicios de la CBS se encuentran todavía en las primeras fases de desarrollo. Esto se atribuye principalmente a los graves problemas que plantea el funcionamiento de un servicio público innovador centrado en los sectores vulnerables de las zonas urbanas. En muchos sentidos, los proveedores de CBS están actualmente construyendo y sirviendo mercados, ya que operan en entornos muy difíciles, en los que todavía no se dispone de una financiación, una política y una reglamentación adecuadas y apropiadas.

El análisis demuestra que si se abordan estas barreras, y se habilita a las empresas para que escalen, se conseguirá un mayor ahorro de costos. A medida que las empresas se expanden, los costos de capital y de operación para dar servicio a los inodoros se mantienen sin cambios en cada hogar. Suponiendo que el exceso de capacidad significa que la gestión y las ventas absolutas pueden mantenerse constantes a medida que las instalaciones aumentan, cada 100 inodoros adicionales reduce el costo anual de los CBS por hogar en un 3-12% de los costos anuales totales del hogar, dependiendo de la huella actual de la organización.

Haciendo hincapié en cómo la escala afecta a la asequibilidad, el análisis muestra que tanto los servicios compartidos de CBS como los servicios a nivel de hogar que se prestan a escala pueden proporcionarse a un nivel muy inferior a la definición de asequibilidad de agua, saneamiento e higiene (WASH) del Banco Mundial (véase la figura 3). Con una referencia del 3% al 5% del ingreso nacional bruto (INB) por hogar, esta es una medida crítica, ya que evalúa la asequibilidad en relación con los ingresos de los hogares en un país determinado.⁸

Figura 3: Porcentaje de los ingresos anuales de los hogares que se gasta en servicios de CBS, por segmento de la cadena de valor de saneamiento

La escala también es importante para la creación de empleo. El personal representa entre el 34% y el 59% del costo anual por hogar de la prestación de servicios de CBS (véase la figura 4), lo que sugiere que la inversión en la ampliación de CBS es también una inversión en la ampliación de puestos de trabajo en las comunidades de bajos ingresos.

Figura 4: Costos de CBS por categoría como porcentaje del costo anual por hogar