Los fundamentos de la industria de los seguros están empezando a cambiar. El nuevo ecosistema de seguros podría desbloquear un enorme valor.
La industria de los seguros está empezando a dar un giro completo. Al igual que hace 100 años, cuando esta industria tal como lo conocemos hoy en día estaba en su infancia, están surgiendo nuevas industrias que requieren nuevas políticas, servicios y enfoques para gestionar y transferir el riesgo.
Un motor esencial de este cambio es que muchas de las empresas más valiosas de hoy en día no dependen de los activos físicos para su valor de mercado. Sus balances están muy sesgados hacia activos intangibles tradicionalmente no asegurables, como la propiedad intelectual, los datos, la marca y la reputación.
El sector de los seguros ha comenzado a responder a este cambio, en particular con los seguros cibernéticos, en los que el número de organizaciones con cobertura ha aumentado de 34% en 2017 a 47% en 2019 (pdf). Pero las aseguradoras siguen luchando por encontrar soluciones que respondan a la necesidad de sus clientes de proteger el valor de sus marcas, su reputación y su propiedad intelectual.
Esto plantea un desafío a los aseguradores tradicionales — que ya están encontrando sus modelos de negocio amenazados por el auge de los InsurTechs y otros nuevos e innovadores operadores — con el fin de ayudar a proteger estos activos intangibles cada vez más importantes. Pero también es una oportunidad para redefinir la propuesta de valor del sector de los seguros.
Durante siglos, las aseguradoras han considerado que su principal objetivo es ayudar a los clientes a recuperarse de las pérdidas. Esto ha llevado a la industria a preocuparse de que si sus clientes tienen menos problemas, comprarán menos seguros. Esta actitud — y la propuesta de valor — no es sostenible en el mundo industrial y comercial moderno.
El propósito del seguro también debe ser reducir la probabilidad de pérdida para sus clientes. Después de todo, las empresas prefieren evitar las pérdidas en primer lugar que recibir una compensación por ellas.
El caso para una nueva propuesta de valor de los seguros
La prestación de un servicio que dé prioridad a la prevención de riesgos requerirá un cambio importante en la forma en que la industria ha considerado tradicionalmente su propuesta de valor. Las aseguradoras tendrían que replantearse el papel que desempeñan, el valor que pueden aportar a los clientes y cómo aprovechar realmente sus datos para ayudar a reducir el riesgo y prevenir las pérdidas.
A pesar de las expectativas de los clientes de que los productos y servicios de las aseguradoras funcionen para ellos de manera personalizada y centrada en los datos, las organizaciones de seguros comerciales siguen vendiendo productos anuales basados en datos de tendencias generalizadas. Por ello, el producto básico de seguro está diseñado para cubrir una representación generalizada del riesgo probable y no del riesgo específico al que se enfrenta realmente el asegurado.